“No pudo ser mejor: más de 35.000 vehículos y unas 4.200 motocicletas dejaron de circular en Tunja y los decibeles bajaron un 10 por ciento, al igual que la contaminación al medio ambiente que también bajó ostensiblemente, los niveles de estrés de los mismos usuarios de las vías, y como si todo esto fuera poco, apenas se inmovilizaron 13 automóviles y 6 motocicletas”.
De esta manera resume Pablo Alejandro Rodríguez Ávila, el secretario de Tránsito de la capital boyacense, el balance de la cuarta versión del Día sin carro y sin Moto que se ha realizado desde hace 15 años cuando el 30 de mayo de 2007, tuvo lugar la primera de estas jornadas.
“Los comentarios fueron muy positivos tanto presencialmente como en las redes sociales, se notó que a la gente en general le gustó esta jornada, porque creo que la tranquilidad que se respiró, que se sintió y que se vivió, fueron percibidas por niños, jóvenes y adultos durante todo el día”, recalcó el Funcionario.
La jornada que se adelantó precisamente en medio de la semana de descanso de los estudiantes de colegios públicos y privados, dejó ver una tranquilidad generalizada durante todo el día.
También pasaron el examen las empresas de transporte público, que demostraron que sí pueden garantizar el servicio de una manera adecuada ante la demanda masiva de pasajeros, durante todo el día y eficientemente.
Otra de las características del primer Día sin carro que se organiza en el gobierno del médico Alejandro Fúneme, fue la agilidad con la que se pudo transitar por las vías durante todo el día, sin trancones, sin accidentes y lo más importante, sin vehículos parqueados a los lados de las vías de gran parte de la ciudad colapsando el tránsito.
A los turistas, que ingresaron a vías municipales se les manejó de manera pedagógica la sanción y se les acompañó a dejar el vehículo guardado en parqueaderos, mientras que a las personas que venían a citas médicas también se les prestó el acompañamiento hasta el centro médico, pero luego de presentar la remisión o cita médica y los peajes que comprobaban que venían de fuera de Tunja.