Eduardo Ávila Navarrete, a quien el presidente Petro acaba de nombrar como embajador en España, es tunjano y hace parte de una distinguida familia boyacense.
Nació y se crio junto a sus ocho hermanos en el barrio Belalcázar de la capital boyacense, frente a la Clínica de Los Andes. Estudió en el colegio Salesiano, es hermano de Fernando quien maneja los concesionarios de Alborautos-Renault en diferentes ciudades.
Es el cuarto de los hijos de los tunjanos Jorge Ávila Junco y Mercedes Navarrete Zambrano, en total son nueve hijos: Silvia, Polo, Francisco, Fernando, Esperanza, Andrea, Eduardo, Juan Pablo y Ana María.
Aunque vivían en Tunja, sus padres tenían una finca muy productiva en el municipio de Chíquiza y siempre se enfocaron en que sus hijos estudiaran y el nuevo embajador, es un reconocido empresario de tecnología y uno de los amigos más cercanos a Gustavo Petro.