Carta del alcalde de Socotá al presidente Gustavo Petro

Doctor Gustavo Francisco Petro Urrego, presidente de Colombia

E. S. M.

Referencia: Carta de bienvenida al señor presidente.

Reciba usted, señor presiente Petro, un cordial y caluroso saludo de parte del suscrito burgomaestre local, en nombre del Pueblo campesino forjado en base del ‘Sol y la labranza’, gente pujante y trabajadora.

Municipio fundado hacia 1902, ubicado al nordeste del departamento de Boyacá, el cual hace parte de la provincia de Valderrama. Lo conforman 40 veredas y cuenta con una extensión territorial de 600,11 kilómetros cuadrados.

La vida lo ha designado a usted a marcar una parte fundamental de la historia de Colombia, en virtud de las brechas de desigualdad, violencia marcada, desvalor a la biodiversidad, hambre en los territorios, corrupción, etc., y muchos más marcadores que hoy azotan a la población colombiana, definitivos en el poder decisorio de jóvenes, adultos, raiceros, palanqueras, viejos y viejas, que en un porcentaje igual o superior al 50,44 %, han depositado su confianza en su programa de gobierno ‘El cambio potencia mundial de la vida’ y sus cinco ejes fundamentales.

Socotá, Boyacá, pese a estar ubicada en un lugar geográficamente apartado del país y retirado de la ciudad capital, ha jugado un papel importante, especialmente en el marco y/o proceso de la gesta libertadora, ya que por sus paramosas tierras, de lo que hoy, aunque mal nombrado a lo largo de la historia ‘páramo de Pisba’, nuestros valientes soldados al mando del general Bolívar en una travesía desconocida, pero estratégicamente diseñada, pusieron en máxima prueba su capacidad humana y, pese a perder un número desconocido pero significativo de hombres, por el inclemente clima y arrojados al Pozo del Soldado, sus tropas sobrevivientes fueron atendidas en nuestra famosa Casa de Bolívar, ubicada en la vereda de Cómeza Hoyada, del municipio de Socotá.

Hoy, con anhelo, pongo a disposición de su buen gobierno mis líneas estratégicas de Gobierno:

1.- Educación. Socotá cuenta con dos instituciones educativas, centros educativos que albergan en su formación a más de 2.000 niños, niñas y adolescentes, campesinos todos, que forjan una educación de mala calidad, sin acceso a Internet, mal alimentados y con un limitado acceso de transporte.

Cinco sedes educativas que se encuentran ubicadas en las denominadas veredas lejanas, (Chipaviejo, La Reforma, El Oso, Pueblo Viejo y Guamá), cuyo acceso se da única y exclusivamente a lomo de mula, a más de 12 horas de distancia del perímetro urbano, y que por sus condiciones geográficas se concluirá que hay falta de garantías para estos estudiantes, padres de familia y profesores, que prácticamente luchan a diario por brindar condiciones de educación básica a nuestros campesinos.

2.- Salud. Tenemos la ESE Centro de Salud San Antonio de Socotá, institución de primer nivel ‘a’, azotada por el incumplimiento económico de las EPS, y que sobrevive gracias a la gestión administrativa municipal, al desarrollo devenido de la minería especialmente, pero que, por lo extenso del territorio, limita en gran medida garantizar este servicio de manera digna.

3.- Medio ambiente. Se caracteriza por su biodiversidad basada en contar con sus cinco pisos térmicos, riqueza hídrica (que alimenta inclusive a otros departamentos) y territorio apropiado para el cultivo de toda clase de alimentos. Hoy el campesinado socotense se ve amenazado por la delimitación del Parque Natural Pisba, el denominado Complejo de Páramos y Zonas amortiguadoras derivadas de las anteriores, reflejadas en las limitantes en cuanto a sus actividades agropecuarias, para las familias que ancestralmente han ocupado estos territorios, pese a que la administración central entiende la importancia de estos procesos, requiere del acompañamiento incondicional del Gobierno nacional, para atender de manera digna, eficaz y oportuna esta transición.

4.- Minería. Forma parte fundamental del desarrollo socioeconómico del municipio, caracterizada por la tradicionalidad e informalidad en gran parte de esta actividad. Por décadas la autoridad minera ha engañado a campesinos oriundos y perseverantes de esta actividad, quienes han derivado su economía, la de sus familias y vecinos en la misma.

Hago un llamado especial a su gobierno, en el sentido de formalizar, legalizar esta actividad en cabeza de quienes tradicionalmente la han desarrollado y de la mano con titulares mineros, quienes de manera responsable también ejecutan estas labores.

Los habitantes socotenses han sido responsables en el actuar minero, pioneros de acciones constitucionales en contra de la extracción a gran escala, especialmente por multinacionales, quienes, con la venia de la autoridad minera y ambiental, quisieron desarrollar macroproyectos inclusive en zonas del Parque Natural Pisba y de los denominados complejos de páramos.

5.- Desarrollo sostenible en el campo y vías de acceso. Gran limitante para nuestro municipio, ya que más del 70 % de la extensión territorial se encuentra ubicada dentro de la delimitación del páramo de Pisba, delimitación complejo de páramos y zona amortiguadora, por lo cual para esta administración y las venideras deja un vacío jurídico frente a la inversión social, apoyo al campo, educación y salud de estos territorios, cometidos fundamentales de la administración pública.

Son muchas las limitantes en cuanto a presupuesto, especialmente recortes ordenados por el Gobierno nacional, que afectaron y afectan en gran medida las expectativas trazadas por la administración municipal 2020 – 2023 ‘Por el Pueblo Campesino’, ya que, pese a nuestro gran esfuerzo, dedicación, entrega y amor por este territorio, no he podido garantizar a plenitud y en dignidad mis propuestas trazadas en mi programa de Gobierno, pero sé y confío que, desde la perspectiva de gobierno que usted ha comenzado a liderar a partir de este 7 de agosto, Socotá, y especialmente esta administración, diremos gracias Petro, presidente del campo “potencia mundial de la vida”.

Con gran respeto,

Cordialmente

William Eusebio Correa Durán,
alcalde municipal de Socotá
‘Por el pueblo campesino’.