Ayer en la instalación de sesiones ordinarias en la Asamblea Departamental les entregaron la Condecoración Altares de la Patria a la magistrada María Julia Figueredo, al magistrado Diego Eugenio Corredor Beltrán; al viceministro, Omar Franco; al padre Edilberto Estupiñán, exrector del colegio Seminario de Duitama y al presidente del Sindicato de Defensores de Familia, Rafael Antonio Báez Mancipe.
El reconocimiento de la Asamblea se estrega a diferentes personalidades, en este caso precisamente por sus destacados oficios y resultados en las dignidades que ostentan.
La magistrada es reconocida por su trabajo que adelanta dentro y fuera del Tribunal Administrativo de Boyacá; el magistrado nacido en Arcabuco, es uno de los más destacados en la Corte Suprema de Justicia; el viceministro, también natural de Soatá, se ha desempeñado en el Ministerio de Agricultura buscando mejorar las condiciones al campesinado. Por su parte, el sacerdote Edilberto Estupiñán, fue el encargado durante casi dos décadas de la formación en el colegio Seminario, como rector de este ilustre plantel de Duitama, mientras que Rafael Antonio Báez, se ha destacado en favor de los defensores de familia.