Ya surtieron el trámite de inscribir el movimiento, recibieron el reconocimiento para que se iniciara la revocatoria en contra del alcalde Javier Castellanos, se hizo la audiencia y el magistrado que estaba al frente de halló méritos para darle vía libre a la recolección de firmas como parte del trámite de la revocatoria de mandato.
Sin embargo, el asunto no es tan fácil como muchos creen. Ahora viene el proceso de recolección de firmas y luego estas tienen que ser presentadas a la Registraduría para que sean revisadas y avaladas, trámite que no es tan inmediato.
Después de la recolección de firmas, viene la verificación, luego la revisión de estados contables, y finalmente se define si se llama a las urnas, decisión que se puede aplazar una y otra vez como ocurrió en Cúcuta, donde solo hasta casi un año después de haber cumplido con todos los requisitos se autorizó la realización de los comicios que resultaron siendo un fracaso total.
Aunque sacarlo del cargo, sea casi imposible por los tiempos que quedan de este gobierno, ya menos de año y medio, lo que sí están logrando es generar incomodidad, impopularidad y desde luego desgobierno en Villa de Leyva.
Es el momento de salir a demostrar señor alcalde con obras, con gestión y con argumentos, que ese 31 por ciento de la ciudadanía que terminó dándole el triunfo no se equivocó.