Aunque en un Consejo de Seguridad la tarde del miércoles se recomendó tomar la decisión de decretar el toque de queda en la capital boyacense y la medida se alcanzó a anunciar esa misma noche como avalada, ayer al mediodía se reversó.
La razón: un nuevo análisis en el que se determinó que en Tunja no existía amenaza para decretar la polémica restricción que no había caído muy bien desde el momento de su anuncio y que era una medida preventiva.
Se había recomendado al Gobierno municipal unificar conceptos con las principales ciudades y lo propio ya había hecho Sogamoso y luego Duitama, pero en Tunja finalmente decidieron permitir la movilidad normal, eso sí anunciaron que tendrán un operativo robusto para erradicar cualquier conato de desorden que se llegara a dar la tarde noche del domingo.
Lo que sí mantienen son todas las restricciones tradicionales como la Ley seca, restricción de parrilleros, transporte de escombros y trasteos, al igual que la venta de gasolina en galón, entre otras.