El Jueves de Corpus, así se conoce la fiesta que se realizó ayer en el municipio de Mongua, como lo han hecho en esta conmemoración religiosa que lleva más de cien años.
¿Y qué es eso del Corpus Christhi? Una fiesta en la que la Iglesia católica rinde un culto público y solemne de adoración, gratitud y amor a la eucaristía.
Tuvo sus orígenes en la Última Cena de Jesucristo junto a sus doce discípulos, durante la noche del Jueves Santo. Jesucristo convirtió el pan en la representación de su cuerpo y el vino, que representaba su sangre, invitando a sus discípulos a que comieran y bebieran de él.
Es una de las fiestas litúrgicas de la religión católica. Para demostrar su amor a Jesús Sacramentado, cada año miles de fieles se congregan para adorar el Santísimo Sacramento en las iglesias y en multitudinarias procesiones.
En esta localidad los creyentes se organizan por cuadras, por comunidades o por barrios para elaborar las llamadas capillas en las que ayudados con diferentes elementos crean verdaderas piezas de arte.
Telas, madera, papel, frutos, semillas, granos, minerales, elementos reciclados, flores, plantas y hasta pan y frutas se utilizan para elaborar las capillas por las que se adelanta una procesión en la que el sacerdote va pasando para realizar diferentes oraciones e impartir la bendición.
En cada una de las doce capillas que se acondicionaron en esta oportunidad estuvo representado el cáliz y la comunión que representan el cuerpo y la sangre de Cristo y son el símbolo de la eucaristía.
Durante toda la semana los monguanos se citan para jornadas de trabajo en las que van acondicionado las capillas que arman en una especie de retablos con base en greda para pegar allí los diferentes elementos con los que van armando las figuras.
En la tarde el sacerdote adelanta una procesión en la que va visitando las capillas e impartiendo la bendición al grupo de personas que las elaboran.