Uno de cada diez niños y niñas se encuentra en situación de trabajo infantil en el mundo, lo que significa unos 160 millones de infantes en todo el mundo.
Con información de la Agencia EFE
La ministra alemana de Desarrollo, la socialdemócrata Svenja Schulze, apremió a implantar a escala de la Unión Europea (UE) una ley sobre la cadena de suministros de ética, como herramienta contra el trabajo infantil.
«Nuestro consumo no debe seguir contribuyendo a la explotación de los niños en los países más pobres», afirmó la ministra, en un comunicado difundido en ocasión del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
Schulze recordó que el Parlamento alemán ya aprobó hace un año una ley destinada a garantizar el cumplimiento de los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la lucha contra la explotación infantil.
Fue «un paso importante», al que debe seguir una normativa a escala europea, apuntó Schulze, según la cual en todo el mundo hay 160 millones de niños trabajando, lo que significa uno de cada diez menores.
Unos 79 millones de ellos lo hacen en condiciones de esclavitud, sea en el campo o en la industria, o son víctimas de la explotación sexual.
Ante el edificio del Parlamento alemán, el Bundestag, el activista guatemalteco Fernando Morales-de la Cruz, llevó a cabo este domingo una acción de protesta contra lo que califica de «inacción» de los gobiernos y organismos internacionales contra el trabajo infantil.
Según este activista, fundador de la cadena ‘Cartoons for Change’, millones de niños pobres son explotados por cadenas de suministros de países occidentales, incluida la alemana, pese a la ley a la que aludía Schulze.
Morales-de la Cruz rebate que sean 160 millones los menores sometidos a trabajo infantil, para elevar la cifra a 300 millones.
El activista, residente en Estrasburgo (Francia), ha impulsado una campaña a escala del Parlamento Europeo, respaldada por unos 40 eurodiputados de los principales partidos, según explicó a EFE, para que la UE combata «de verdad» el trabajo infantil.