Como las imágenes que circulan no tienen contexto y no se sabe qué es lo que ocurrió con unos jóvenes que se enfrentan a un par de uniformados al parecer la madrugada del domingo el sitio conocido como la Capilla del Voto, zona urbana de Samacá el comando de la Policía Metropolitana anunció una investigación de los hechos.
En la escena de 1 minuto y 31 segundos que grabó alguien desde el vehículo en el que al parecer se movilizaban los jóvenes que resultaron golpeados, se puede ver que al parecer un joven le dice una vulgaridad al uniformado y de inmediato este reacciona al parecer propinándole un golpe.
Mientras una mujer grita a un policía que no le pegue, se escucha una voz al parecer dentro del mismo carro que dice: ¡Eso era lo que querían, vea, eso! Luego se ve a dos uniformados mientras le pegan puños y patadas al parecer a uno de los jóvenes contra el mismo vehículo.
Seguidamente se ve al policía limpiándose al parecer sangre de la boca y se observa a la joven que gritaba que no le pegara al muchacho, tratando de agredir al uniformado y encarándolo mientras con vulgaridades le grita y manotea que a una mujer no le puede pegar un policía.
El uniformado que con el brazo se cubre mientras la mujer le lanza golpes, pero de pronto el uniformado le pega un golpe mientras los presentes le reclaman por qué le pega a una mujer… Seguidamente se escucha la voz de quien parece ser el otro uniformado diciéndoles que la retiren del lugar, que cuánto tiempo llevan pidiéndoles que se retiren y ahí se corta la escena.
Pues frente a la polémica que se generó en redes sociales cuestionando a los uniformados el comando de la Policía se vio en la obligación de emitir un comunicado de prensa en el que relatan:
“En referencia a un video replicado en las redes sociales que muestran un posible uso excesivo de la fuerza, por parte de uniformados de la estación de Policía Samacá, el Comando de la Policía se permite informar:
Se inició de forma inmediata una investigación disciplinaria apegada al respeto y al debido proceso de los servidores públicos vinculados a estos hechos para determinar si trasgredieron los lineamientos institucionales.
La transparencia es uno de los ejes centrales del Proceso de Transformación Integral de la Policía Nacional que avanza en todo el país, y se continúa trabajo en un control cada vez más estricto para que todos los procedimientos policiales se apeguen a lineamientos institucionales y al respeto por los derechos humanos.
La Institución es respetuosa del debido proceso y al mismo tiempo rechaza de manera categórica y con determinación cualquier acción de sus funcionarios que se aparte del cumplimiento de la ley”.
Boyacá Sie7e Días conoció que los mismos vecinos del sector están respaldando a los policías, porque al parecer los jóvenes estaban perturbando la tranquilidad del lugar que es un sector residencial y que fue de allí mismo de donde salió la llamada para que los uniformados intervinieran.
También se supo desde este medio que no se está analizando precisamente el video que circula en redes sociales, sino que se están revisando las imágenes de las cámaras de seguridad del entorno en el que se presentaron los hechos, al igual que testimonios de testigos y luego de los respectivos análisis se informará sobre la determinación tomada.
Lo que ocurrió según una de las involucradas
“Teníamos una canasta de cerveza y una botella de vodka en la que ya no quedaba nada y la guardé en la chaqueta y en ese momento llegaron de buena manera los policías y nos dijeron que nos retiráramos, que los vecinos del sector habían llamado para que nos quitaran de ese lugar y nosotros respondimos que sí, que ya nos íbamos, que no queríamos problemas”, dijo una de las jóvenes involucrada en el hecho.
Según ella, el problema se registró porque hace ocho días se había presentado una riña en la que uno de los uniformados que había llegado al lugar, coincidencialmente había agredido a uno de sus amigos presentes la madrugada del domingo y el joven lo encaró diciéndole que, si se acordaba lo que había hecho, que le había dejado negro el cuello y luego le dijo algo que ella no escuchó y que ahí fue cuando el uniformado a agredirlo comenzó.
La joven reconoce que estaba tomada y que agredió a un uniformado, y que este le pegó tres cachetadas, pero que cuando ella se iba a subir al carro para irse uno de los policías la atacó por la espalda con el bolillo y que fue herida en la cabeza al igual que dos de sus compañeros a los que les rompió la cabeza, por lo que resultaron todos en el hospital.