Cuento: Carambola de un mortal afortunado – Wiliam Rodolfo Torres Sanabria #DomingosDeCuentoYPoesía

Esa mañana sucumbió todo, en lo que antes fue una habitación romántica; las palpitaciones de un corazón habían dejado de latir, hacía apenas unas pocas horas.

Un cuerpo yacía tendido en un lecho sobre las cobijas de tonalidad sepia. Por ahora nadie advertía sobre la ocurrencia del hecho, pues el hombre se encontraba solo en el momento del infortunio.

Se dice que, Milciades Petronio, llegó a su recinto con un intenso sueño y sumado al cansancio, sintió que una pesada piedra se posó sobre su espalda, eso sí sin golpearlo. Su sueño se fundió en otro sueño, pero esta vez más penetrante hasta llegar a un punto tal, que se apoderó de su ser.

La oscuridad ahora reinaba y su cerebro no estaba dispuesto a acolitar tal condición. Trató de abrir sus ojos; sin embargo, estos ya no obedecían; intento una y mil veces mover sus labios, pero estos tampoco respondían a los impulsos de su cerebro. Sencillamente, este hombre ya se había ido.

Su muerte era inminente según refirió el forense una vez rompieron la cerradura e ingresaron a la vivienda luego del aviso, poco oportuno de las moscas que merodeaba el cadáver y toda la habitación.

¿Por qué murió? preguntó la que envida fuera su mujer, pero que, al momento de su muerte, ya era su ex esposa, aunque otros la bautizaron: la viuda.

Porque era un desgraciado le contestó el forense. No tenía ya ilusiones –agregó- su vida era un desastre enlodado de amargura que solo podría tener ese destino –remató-.

Nadie supo de qué murió, simplemente se dijo que, el motor de bombero de su corazón no le respondió más. Pero ese cuerpo apenas en inicio de descomposición fue trasladado al camposanto; allí se cumplió el ritual y se le dio sepultura. El alma que no se había desligado ni del cuerpo ni de lo terrenal, solo consiguió hacerlo hasta el 5 día de la nefasta muerte.

Tomó el rumbo por el sendero que trazaba una luz, que cual rayo láser delineada el camino. Ese camino que llevaría a ver los copos blancos del paraíso tras rebasar el negro túnel de las tinieblas.

Volverá algún día, quizás en otra época y otro entorno, pues Milciades Petronio, pese a todo y al final del cuento, no fue un hombre del todo malo; solo actuaba y tenía las revelaciones y conductas, propias de cualquier ser humano.

FIN.

Biografía:

Wiliam Rodolfo Torres Sanabria nació en Sogamoso; sin embargo, desde muy niño vivió en el municipio de Nobsa, donde realizó sus estudios de primaria y bachillerato.

Tras terminar la secundaria, estudió en el Colegio Superior de Telecomunicaciones en Bogotá, donde se graduó como Locutor y productor de Radio y Tv.

Posteriormente obtuvo el título como Comunicador Social en la universidad UNAD y es especialista en Educación, cultura y política, egresado de esta misma institución.

Ha laborado en radio, en emisoras como Radio K y se desempeñó como periodista durante más de 20 años en la cadena radial RCN. Fue director de la Unidad Administrativa de Comunicaciones y Protocolo de la Gobernación de Boyacá; además, director de la emisora Boyacá 95.6 FM.

Es el autor de la novela “La miel amarga de una guerra” y del libro “Retazos históricos, hechos y gentes” de Nobsa Boyacá.

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