Jesús Javier Sierra Beltrán, director del Instituto Municipal del Deporte la Cultura y la Recreación (Indecur) está a punto de convertirse en Chiquinquirá en el primer funcionario en ese municipio que deja su puesto por una sanción del concejo municipal.
No es una Moción de censura, porque esta solo aplica para los secretarios del gabinete, pero sí una Moción de observación, una figura utilizada por tratarse de un director, pero tiene los mismos efectos, es decir que le obliga al alcalde a relevarlo del cargo.
La molestia de los cabildantes es porque se sienten burlados por el funcionario quien al parecer se cree intocable porque es el ahijado de matrimonio del alcalde y uno de los alfiles más cercanos a Wilmar Triana.
Lo citaron a control político en febrero y presentó una excusa que porque tenía problemas de salud, entonces lo citaron para mayo y asistió, pero no presentó la documentación, sino les dijo a los concejales que eso que le pedían estaba en el Secop, que entraran al portal y consultaran, respuesta que les sacó la piedra hasta a los amigos en el recinto.
Le dieron ocho días más, pero el hombre como que literalmente se tomó el llamado de atención por deporte, tampoco los convenció y le terminaron dando una verdadera ‘muenda’ y al parecer esta tarde en plenaria le darán ‘golpe de estado’.
Le cuestionan el que no entregue cuentas que los convenza de lo que se gastó durante la pandemia, que los escenarios deportivos están abandonados y a todo esto se suma su formita de ser.
Tenía que moverse muy bien el Alcalde para que no le den este golpe bajo, porque hasta el pasado viernes cuando le tramitaron la sanción la votación estaba 11 – 4 a favor de la moción contra el director del Indecur. En la llamada Ciudad Mariana ya hay hasta apuestas de que se va o no del gobierno.