Emisión Filatélica Bicentenario Colegio de Boyacá 1822 – 2022, testimonio vivo de una historia de educación para la libertad

Las estampillas Colboy Bicentenario, son el testimonia vivo del trascurrir de los tiempos y la memoria de la conmemoración institucional, circularán en nuestro país y estarán expuestas en los 192 museos postales de los países que forman parte de la Unión Postal Universal.

A partir de la Constitución de 1821 el Colegio de Boyacá ya se avizoraba comoel iniciador de la educación pública en Colombia. Con la Ley de Educación del 28 de julio del mismo año se dispuso crear en cada una de las Provincias de Colombia un colegio o casa de educación para promover este principio rector y universal como es la educación. Francisco de Paula Santander, vicepresidente y encargado entonces del poder ejecutivo de la República mediante el Decreto Nacional No. 055 del 17 de mayo de 1822, creó el Colegio de Boyacá el cual se estableció en la noble y leal ciudad de Tunja, dando inicio a uno de los legados más importante en la historia educativa de Colombia, allí se impartía la enseñanza por el método Lancasteriano, con el sistema monitoreal y el benthamismo o civilismo.

En 1827 se convierte en Universidad de Boyacá, otro escalón en la estructura educativa del Colegio de Boyacá, con las carreras de medicina, derecho, ingeniería, agronomía, ciencias naturales, filosofía y letras, artes y oficios, servicio de formación que se mantuvo por 98 años y en 1925 continúa siendo Colegio de Boyacá.

Durante toda su vida institucional, el Colegio de Boyacá ha presenciado diversos acontecimientos históricos bélicos de la Nación tales como las batallas entre liberales y conservadores, la guerra de los mil días y guerras civiles, todas éstas enmarcadas en procesos de construcción Estado y que son referente de hechos representativos en Colombia.

Cabe resaltar que en el Colegio se han formado personajes ilustres que han contribuido a la construcción de Nación y a la formulación de programas en favor de la educación. Algunos egresados que fueron presidentes de la república, idearon iniciativas fundamentales para la transformación de la educación en Colombia y el desarrollo social del territorio.

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La filatelia por su parte, a través de las estampillas o sellos de correo, como se les llama a esos diminutos papelitos llenos de historia y sabiduría, son el testimonio vivo del trascurrir de los tiempos y hacen memoria de los acontecimientos más representativos de los pueblos; arte, ciencia, modos y costumbres, flora, fauna, medallistas, justas deportiva, relaciones diplomáticas, y conmemoraciones institucionales como la que estamos viviendo son apenas algunas de las muchas temáticas que han  embellecido la Filatelia de nuestro país. Es importante resaltar que cada estampilla que se pone a circular en nuestro país estará expuesta en los 192 museos postales de los países que forman parte de la Unión Postal Universal, UPU. Cada país emite sus propias estampillas para registrar de forma gráfica y cronológica, el arte, la cultura la ciencia y lo digno de ser resaltado.

Es por esta razón, que el gobierno nacional a través del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y la empresa oficial de correos de Colombia 4-72, confiere la emisión filatélica, “Bicentenario del Colegio de Boyacá”, para que sea registrada en la historia postal de Colombia y el mundo, el Establecimiento Público Colegio de Boyacá, garante de educación y tradición de nuestro país.

La estampilla No.1, representa el escudo en madera y al fondo la sección San Agustín, fue donde se iniciaron las actividades académicas del Colegio de Boyacá desde su fundación en 1822; por orden del gobierno nacional asignándole el Convento de los Agustinos Calzados de Tunja para su funcionamiento. El escudo de madera del Colegio de Boyacá reconstruido en 1963 por el bibliotecólogo de la época, detalla algunas características en la parte inferior derecha, que son los símbolos representativos de las cátedras filosofía, literatura, ciencia, medicina y artes; en la parte inferior izquierda, las líneas representan las huellas de sangre que dejaban los abatidos en los escudos de las legiones religiosas. En la parte superior se encuentran los escudos de Colombia y Tunja, además el año de 1611 como año en que llegan los jesuitas al Municipio de Tunja; en el medio superior las letras JHS “Iesus Hominum Salvator”, que significa Jesús salvador de los hombres; y en el centro se encuentra el Obelisco a los héroes del 7 de agosto.

La estampilla No.2, muestra el interior Sección Central “Francisco de Paula Santander”, que está ubicada en el centro histórico de la Ciudad de Tunja, y guarda una historia importante de hechos relevantes no sólo a nivel educativo, sino también en la construcción Estado Nación, desde 1613 cuando la adquieren los Jesuitas, se establece como el Colegio de los Jesuitas y se inicia la enseñanza de las primeras letras, luego en 1777 empieza a funcionar el Hospital de Caridad San Juan de Dios hasta el año de 1835 cuando la casa del convento pasó a ser parte del Colegio de Boyacá, ésta construcción no pierde su esencia y representa una tradición educativa de más de 400 años.

Por su parte la estampilla No.3, nos muestra el Colegio de Boyacá y la Torre de la Iglesia San Ignacio en 1939.La foto tomada de los archivos del Banco de la República, libro Tunja memoria visual, área cultural; visualiza la esquina sur occidental de la Plaza de Bolívar de Tunja donde se encuentra la Sección Central Francisco de Paula Santander, al lado la iglesia San Ignacio terminada a mediados del siglo XVII y al frente la Alcaldía de Tunja.

Y la estampilla No.4, nos representa la Fachada Republicana en piedra de 1914; en esta fachada en piedra neoclásica “republicana” se destacan las columnas de fuste liso en el primer piso y fuste acanalado en el segundo, las cuales enmarcan un pórtico de dos niveles con frisos tallados que le otorgan un terminado sólido y elegante. La fachada contiene en la parte superior el escudo de Colombia, en el centro un conjunto con acuerpadas pilastras estriadas con cariátides que portan en sus manos pergaminos que simbolizan sabiduría, éstas a su vez se encuentran sobre dos figuras de leones, elemento usado en la antigüedad como protector, y capiteles jónicos que son atribuidos a elementos estilísticos de la época, portada que contiene un balcón con balaustres en piedra, y en conjunto constituye un modelo auténtico y estético de la sección Francisco de Paula Santander.

Y el logotipo representa dos de los grandes monumentos de Colombia, el de los catorce lanceros ubicado en el Pantano de Vargas, obra del escultor Rodrigo Arenas Betancur, y el obelisco a los héroes del 7 de agosto o monumento a la victoria, situado en el Puente de Boyacá.

Diana Cristina Aparicio Peña
Asesora Colegio de Boyacá

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