‘Envainado’ exalcalde de Ramiriquí por llevar de paseo a contratistas con recursos del municipio

Contrató actividad de bienestar para funcionarios de la Alcaldía, pero fueron nueve contratistas y una niña. 

Omar Junco Espinosa, exalcalde de Ramiriquí, tendrá que responder ante la Procuraduría por presunto peculado por apropiación. Foto: archivo Boyacá Sie7e Días

La Procuraduría Provincial de Tunja formuló pliego de cargos disciplinarios a Omar Junco Espinosa, en calidad de alcalde de Ramiriquí del 2016 al 2019, y a Carlos Julio Venegas Buitrago, quien era secretario de Hacienda de ese municipio en el 2018.  

El 8 de octubre del 2018, el entonces alcalde de Ramiriquí suscribió contrato de prestación de servicios con Hermes Julio Coy Caicedo, con el objeto de prestación de servicios para el desarrollo de una actividad de bienestar para los funcionarios de la administración municipal.

Incluía servicio de transporte terrestre, servicio de transporte aéreo, servicio de hotel y servicio de alimentación para 22 funcionarios de la Alcaldía de Ramiriquí.

La actividad, que se llevó a cabo en Tolú y Coveñas (según la denuncia), se realizó entre el 15 y el 19 de noviembre del 2018.

Al paseo asistieron tres empleados en carrera administrativa, cuatro empleados en provisionalidad, cuatro empleados de libre nombramiento, un servidor de elección popular (el alcalde), nueve contratistas y una niña,hija de una de las empleadas en provisionalidad.

La Procuraduría Provincial de Tunja le formuló los siguientes cargos al entonces alcalde de Ramiriquí, Omar Junco Espinosa: 

Presuntamente incurrió en falta disciplinaria al suscribir el contrato de prestación de servicios IMC. 065-2018 de fecha 8 de octubre del 2018 con objeto: ‘Prestación de servicios para el desarrollo de una actividad de bienestar para los funcionarios de la administración municipal de Ramiriquí Boyacá’, porque con la celebración, ejecución y pago de dicho contrato se apropio en favor de terceros de recursos del municipio de Ramiriquí, al beneficiar de la actividad objeto del contrato a 10 personas que no tenían la calidad de servidores públicos, sino de contratistas y a la hija de una de las funcionarias.

“No le estaba entonces permitido al alcalde destinar recursos públicos para contratar en provecho de aquellos, una actividad de bienestar cuyos beneficiarios debían ser, como quedó plasmado en el contrato –‘empleados de la administración municipal’”, señaló el ente de control.

Según el organismo disciplinario, Junco utilizó parte del rubro para el provecho de terceros, causando así, con su conducta, lesión a la administración pública, en tanto pagó con recursos del municipio actividades de recreación para terceros ajenos a la misma, generando detrimento injustificado del patrimonio estatal y favoreciendo con este a terceros.

“Y, en consecuencia, al tipificarse objetivamente la conducta de peculado por apropiación (pues el acusado se apropió en provecho de un tercero de bienes del Estado), el disciplinado presuntamente incurre en la falta gravísima”, precisó el Ministerio Público.

La Procuraduría calificóprovisionalmente la conducta imputada al exalcalde como culpa grave.

Adicional a esto, se evidenció que elentonces alcalde asistió a este viaje y no delegó su función, abandonándolaentre el 15 y el 19 de noviembre del 2018.

“Se advierte que la conducta omisiva de Omar Junco Espinosa, en su condición de alcalde de Ramiriquí para la época de los hechos, al omitir su deber de encargar de sus funciones a uno de sus secretarios durante su ausencia de cinco días, afectó su deber funcional en tanto, sus funciones como autoridad política, jefe de la administración local y representante legal de la entidad, quedaron desatendidos para el lapso comprendido entre el 15 y el 19 de noviembre del 2018, configuró un quebranto de las disposiciones legales y reglamentarias, una falta a sus deberes y a su juramento como servidor público de respetar las disposiciones legales y reglamentarias”, concluyó el ente disciplinario.

En este caso la Procuraduría calificó provisionalmente la falta como falta grave.

La conducta del exsecretario de Hacienda

Carlos Julio Venegas Buitrago, secretario de Hacienda de Ramiriquí para la época de los hechos, fue elsupervisor del contrato de ‘Prestación de servicios para el desarrollo de una actividad de bienestar para los funcionarios de la administración municipal de Ramiriquí Boyacá’.  

De acuerdo con el órgano de control, el disciplinado certificó el cumplimiento de la actividad contratada, a pesar del incumplimiento de las condiciones que fueron contratadas de prestar servicios de transporte, hotel y alimentación a 22 funcionarios, que en realidad solo se prestó para 12 funcionarios, porque nueve de los 22 eran contratistas y unaniña, la hija de una funcionaria.

“En consecuencia, al haberse calificado provisionalmente la comisión de la falta gravísima con culpa como grave en el presente cargo, se califica provisionalmente la falta como falta grave”, precisó la Procuraduría.