Con un lleno hasta las banderas, el Teatro Mayor Bicentenario se convirtió en el epicentro de un evento sin precedentes en la ciudad que dejó ver el buen momento por el que pasa Boyacá en cuanto al surgimiento de nuevos talentos se trata.

Fueron 14 agrupaciones que expusieron su trabajo y lo dejaron, tanto a consideración del público asistente, como del comité técnico de Funmúsica que, en sesión plenaria en Cali, apreciará el material de audio y video para definir quien o quienes serán los encargados de representar al departamento en el afamado certamen que en esta oportunidad vuelve a la presencialidad del 22 al 26 de junio próximo en el Valle del Cauca.
La noche fue transcurriendo entre voces, instrumentos, grupos autóctonos, solistas, tríos, duetos y agrupaciones mixtas llegadas de diferentes partes de la geografía regional como Soata, Susacón, Samacá, Chiscas, Sogamoso, Duitama, Paipa, Belén, Tuta y Tunja representadas por sus artistas.

La sinigual velada la abrió la gestora social de Tunja Gisela Rodríguez Baca quien agradeció a las directivas de Funmúsica por haber elegido a la capital boyacense como sede del evento y celebró el hecho de haber realizado esa alianza en el marco de los viernes culturales que adelanta la administración del médico Alejandro Fúneme a través de la sectorial de cultura y turismo.
El instante conmovedor de la noche lo protagonizó el homenaje que hizo la organización al Colegio de Boyacá en sus 200 años como pionero de la educación pública en Colombia y a su estación radial Colboy estéreo por la difusión permanente que hace de los aires vernáculos de la patria.
El escenario se engalanó con una media luna en cabeza de su rector, el Pastor de la iglesia Víctor Leguizamón, quien pronunció un sentido mensaje al referirse al homenaje del que había sido objeto e instó a los asistentes para seguir trabajando sin pausa por estas manifestaciones del espíritu, a la vez que invitó a presentes y televidentes a disfrutar de los actos de celebración que vienen para conmemorar los 200 años de vida institucional del colegio.
El reconocimiento fue anunciado por la secretaria de cultura y turismo de Tunja, Dalma Consuelo Amézquita Ávila, y la Estudiantina Boyacá hizo lo propio con el homenaje musical cuando se recordó por parte de los presentadores de la noche que este colegiado artístico había nacido justamente en el Colegio de Boyacá cuando el maestro José Jacinto Monrroy, junto a otros colegas, había dado inicio a la Estudiantina Boyacá hace mas 40 años.

Por supuesto el aplauso y reconocimiento del público no se hizo esperar y el maestro José Jacinto Monroy tuvo que ponerse de pie para recibir la ovación de los asistentes, al mismo tiempo que los participantes seguían fascinando con las interpretaciones a los protagonistas de la mágica jornada.
Un grupo de funcionarios de la secretaria de cultura y turismo y de las tres fundaciones asociadas al evento, trabajaban como «hormiguitas» para que todo lo que saliera a la escena fuera perfecto y el personal de la oficina de comunicaciones hacía lo suyo con la impecable transmisión por el facebook live de la alcaldía que tuvo un alcance muy grande con reportes de sintonía de muchas partes del país y el mundo; al estilo de las grandes transmisiones de la televisión colombiana, logrando más de 20 mil audiencias y reproducciones durante el transcurso del certamen y aún ahora cuando se sigue disfrutado del contenido que quedó guardado en las redes sociales de la administración municipal.
El concierto estuvo acompañado también por funcionarios del ministerio de cultura y la representación del gobierno departamental, en cabeza de la secretaria de cultura y patrimonio Mireya Becerra Quiroz, quien es además producto de todo el accionar que se ha hecho en Boyacá en favor de la música andina colombiana.
El espectáculo paso por muchos momentos emotivos pero tal vez el más conmovedor, fuera del homenaje, fue protagonizado por un convite instrumental llamado “Benigno Núñez” de la Escuela de Música de Tunja integrado por niños que oscilan entre los 11 y los15 años de edad, quienes se empoderaron de la interpretación de los aires como el bambuco y arrancaron lágrimas y aplausos de los asistentes, por cuanto muchos de ellos apenas alcanzaban a rozar el piso con sus pies que colgaban de la silla, pero su interpretación parecía hecha por verdaderos profesionales de cabellera blanca.

De esta manera la capital Boyacense fue epicentro de un certamen de gran factura y Tunja se sigue afianzando con fuerza en la realización de esta clase de actividades donde la identidad se convierte en el eje articulador de las alentadoras faenas que para fortuna del arte y la cultura hoy hacen parte de un estructurado calendario de eventos realizado de manera permanente y sostenida.