Como mágico momento describieron las comunidades de los sectores involucrados en la Romería del día anterior que partió de la Iglesia El Topo y luego de más de una hora de recorrido llegó al Alto de San Lázaro donde la cantante norteamericana Mónica Danilov encantó con su voz.
Los niños de los procesos de música y danza fueron los protagonistas y sus atuendos que hacían homenaje a los campesinos boyacenses se robaron las miradas de los lugareños que aplaudían emocionados el inédito momento.
Desde las dos de la tarde hasta las seis el camino se convirtió en un escenario de identidad y de un car audio se escuchaban rumbas criollas, guabinas y torbellinos que servían de fondo para el coplerío entonado por los niños en un coro conmovedor de revelaciones ancestrales.
El alcalde de Tunja Alejandro Fúneme González, junto a la secretaría de cultura y turismo Dalma Consuelo Amézquita encabezaban el escuadrón y a su paso algunos secretarios del gabinete los acompañaban para arribar hasta el Alto donde se divisa la ciudad con una maravillosa vista que permite apreciar a la hidalga en todo su esplendor.
Al coronar la cuesta un pequeño caserío y una capilla discreta recibió al numeroso escuadrón donde, además de los músicos y danzarines, venia la banda del Ejercito Nacional, Bomberos, Organismos de socorro y algunos móviles de medios que asistieron para cubrir y acompañar la auténtica jornada.
Monseñor Gabriel Villa Vahos estaba junto al párroco del sector expectante del arribo de los caminantes y como el Pastor que espera su rebaño, salió al encuentro entregando oraciones de reconciliación que fueron armonizados por las voces del dueto Arena y Mar y los aplausos del nutrido aforo.
Todo estaba listo para que la vocalista norteamericana acompañada de músicos de Brasil, Colombia y Venezuela dejara escuchar su cadencia en la interpretación de obras del repertorio sacro con las que el lugar se convirtió en un cerro mágico que parecía sacado de uno de esos cuadros auténticos donde se revelan las verdaderas costumbres de la usanza.
Lo sucedido el día anterior fue realmente emocionante por cuanto el rostro de los campesinos del sector reflejaba, tanto la emoción por el grato instante, como la satisfacción al ver que el mencionado Alto de San Lázaro era el epicentro del afortunado encuentro y epicentro de uno de los conciertos más importantes de la programación del Segundo Encuentro de Arte Sacra.
Luego de la oración proclamada por el máximo jerarca de la Iglesia en Tunja, monseñor Gabriel Villa Vahos, el alcalde de la ciudad expresó su emoción al ver cristalizado otro sueño cual era convertir este mirador en centro de atracción, objetivo que se logró de lejos tanto por la nutrida concurrencia como por el mítico evento que reunió en un solo instante historia, cultura, arte y tradición.
Al bajar del fascinante mirador muchos asistentes se desplazaron hasta la Iglesia San Laureano donde se escenificó el concierto con la agrupación Sumer Band, bajo la dirección del aplaudido director Cristian Camilo Malagón, que tuvo otro lleno hasta las banderas con este nuevo banquete musical disfrutado en el desarrollo de un recital temático que alternó música, imágenes, relatos y voces de delicada interpretación.
Así fue el tercer día de programación de esta Semana Santa que ha reunido en Tunja lo mejor del arte en todas sus expresiones y que para hoy jueves trae importantes eventos como la Hora Santa en el Centro Viva de la ciudad con presencia de la Banda y el Grupo de Manejos de la Armada Nacional de Colombia, el Ejercito Nacional, la reflexión del orador Víctor Leguizamón y un acto simbólico mediante el cual el alcalde de la ciudad Alejandro Fúneme González mandará un mensaje desde Tunja para el mundo y un clamor de paz para que cese la guerra.
Posteriormente a las 8:00 de la noche en la Iglesia San Francisco de Tunja se llevará a cabo el gran concierto y la misa flamenca protagonizada por el guitarrista español Rafi Gómez y su grupo de cámara.
