El sentenciado manifestó a las autoridades que el arma era de juguete. El procesado, de 55 años de edad, contaba con antecedentes judiciales y será trasladado a un centro carcelario que disponga el Inpec.
Hermes Saúl Ariza Castillo fue condenado a cuatro años y cinco meses de prisión por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Con fundamento en los elementos materiales de prueba, aportados por la Fiscalía General de la Nación seccional Boyacá, el juez Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Tunja, dictó la sentencia.
Los hechos materia de investigación indican que, el 7 de febrero del 2021, la Policía de Vigilancia realizaba un patrullaje en el barrio San Carlos de Tunja, donde fueron observadas cuatro personas sospechosas.
Los uniformados al solicitarles su identificación y realizarles una requisa, encontraron que Ariza Castillo, con una actitud nerviosa y agresiva, se negó a permitir la inspección y por eso lo tomaron de las manos, hallándole en su poder un arma de fuego sin licencia para portarla.
El sentenciado, de 55 años, contaba con antecedentes judiciales y será trasladado a un centro carcelario que disponga el Inpec.
El arma de fuego, tipo revólver, calibre 38 especial, de fabricación industrial, quedó incautada.