El antiguo terminal de transportes será ocupado por niños y jóvenes en formación artística

Aunque la administración del médico Alejandro Fúneme González viene adelantando desde los inicios de su periodo la cristalización de un soñado macroproyecto conocido como el Gran Distrito Biocultural de Tunja, que funcionará en las antiguas instalaciones del terminal de transportes, desde ya y mientras ese proyecto continua su marcha, los espacios de esta edificación serán ocupados por más de 1.000 estudiantes de la Escuela de Música y los demás que pertenecen a otros métodos en desarrollo como la plástica, la artesanía, las artes visuales, el teatro y la literatura.

El alcalde de Tunja, junto al viceministro de tecnología e investigación y los secretarios de cultura y turismo, infraestructura y gobierno, recorrieron el lugar para encontrar el área donde se alternarán junto a los procesos formativos en arte, los de tecnología e investigación. Foto: Oficina de prensa/Alcaldía de Tunja.

Pero no solamente los estudiantes del arte serán los beneficiados con esta planta física en proceso de intervención, sino que en días pasados el alcalde la ciudad junto a su equipo de trabajo recibieron la visita del viceministro de ciencia e investigación José Manuel Luque y recorrieron el lugar para mirar la posibilidad de ubicar allí un centro de tecnología e investigación que beneficiara a toda la ciudadanía.

La secretaria de cultura y turismo, Dalma Consuelo Amézquita Ávila, asumió el reto y durante estas semanas los funcionarios de esa y otras sectoriales se encuentran adecuando el lugar para recibir, a partir del próximo primero de marzo, a cientos de niños y jóvenes que por la estructura del lugar disfrutarán de la comodidad y amplitud de las áreas y de manera especial los estudiantes de la E.M.T que por haber superado la cifra de los 1.000 beneficiados no encontraban lugar más propicio que éste para el desarrollo de su sistema pedagógico presencial. 

El reto es también para la secretaría de gobierno, además de otras dependencias intervinientes como infraestructura y administrativa, ya que el sector debe ser intervenido con urgencia y eficacia para reanimar las zonas aledañas al antiguo terminal y devolver allí, la seguridad y armonía, echadas a menos por cuenta de los vándalos que se habían apoderado de los inmuebles abandonados.

Por ahora y mientras el gran Distrito Biocultural avanza los sonidos de saxofones, trompetas, tiples y​guitarras, así como la plástica, el muralismo, las dramatizaciones y los planes de lectura serán los protagonistas para demostrar que, a través del arte y la cultura, se puede resocializar sectores como éste que está tan solo a 3 cuadras de la emblemática Plaza de Bolívar de la capital Boyacense.