Aunque el rostro de Nicolás Becerra, un artista oriundo de Duitama, no es extraño para las cámaras de los realitys de la televisión colombiana, la noche anterior sorprendió a los televidentes con su presencia en el Factor X del canal R.C.N.
Nicolás en su edad menor ya había hecho parte de estos espacios donde pulula el talento nacional y en esa oportunidad llegó muy lejos encantando a los jurados del momento y a los espectadores por su voz y su figura.
Pues bien, al parecer la segunda es la vencida por lo que Nicolás, quien se encuentra radicado hace varios meses en Medellín, hizo nuevamente la fila para llegar con una personalidad y una voz maduras para hacer un homenaje a su abuelo, quien desde niño le enseñó a cantar los tangos de la vieja guardia y tras su deceso no alcanzo a presenciar los triunfos de su nieto.
«Hijo de tigre sale pintado» y es que Nicolás Becerra es hijo de Marina Duque, una vocalista nata que se gana la vida en Duitama a punta de musicalizar las celebraciones eucarísticas con una voz que sigue impactando, a pesar de los años.
Marina Duque inició su trasegar por la música en el Instituto de Cultura y en la otrora Escuela de Bellas Artes del Tundama en 1990 donde cultivó el don para el canto que luego le heredo a Nicolás, junto a esa sencillez y señorío que caracteriza a este nóvel artista de armónica figura.
«Este es un buen paquete», concluyó el jurado al referirse a su voz, su figura y esa buena energía que transmite Nicolás Becerra, el joven talento que sigue buscando las oportunidades hasta que un golpe de gracia lo haga visible en la industria de la música en Latinoamérica.
Todos los éxitos para esta nueva revancha que seguramente le tiene preparada la vida al gran vocalista Duitamense Nicolás Becerra.