Ejerció la docencia durante tres años en el Tolima y luego trabajó en el Ministerio de Educación Nacional al lado de Luis Carlos Galán Sarmiento, donde empezó con el tema de los sindicatos, al promover la constitución de la Federación Nacional de Trabajadores del Estado (Fenaltrase) a finales de los 70. Fue fundadora de la Unión Patriótica (UP), presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente y vivió exiliada durante 17 años en Ginebra (Suiza).

La psicopedagoga Aída Yolanda Avella Esquivel, con 72 años de edad, busca repetir curul en el Senado de la República por la lista del Pacto Histórico.

Hace cuatro años fue elegida congresista con 57.000 votos por la lista de la Decencia, una coalición de partidos políticos de izquierda y centro-izquierda.

Aída nació en Sogamoso en 1949 en el seno de una familia liberal: de ahí le viene su inclinación por defender las causas sociales. Estudió la primaria y el bachillerato en el Liceo La Presentación de su ciudad natal. Luego partió hacia Bogotá para estudiar psicopedagogía en la Universidad Nacional de Colombia.

Cuando recibió su título universitario se fue a trabajar a un municipio del Tolima, donde duró tres años ejerciendo como docente. Posteriormente regresó a Bogotá a trabajar en el Ministerio de Educación Nacional al lado de Luis Carlos Galán Sarmiento. Ahí empezó con el tema de los sindicatos, al promover la constitución de la Federación Nacional de Trabajadores del Estado (Fenaltrase) a finales de los 70.

Se dedicó también a fundar nuevos sindicatos y a reactivar los que estaban en decadencia, como los de Caprecom, los de los ministerios de Educación y de Hacienda, el del Fondo Nacional de Ahorros, el de la Rama Judicial (Asonal Judicial), el de la Esap, el de Cajanal, el de Medicina Legal y el de la Filarmónica.

Sus allegados recuerdan que ayudó a poner de pie cerca de cincuenta sindicatos, los que hicieron parte del paro cívico contra el Gobierno de López Michelsen en 1977.

Fue fundadora de la UP en 1985, integrante de la Asamblea Nacional Constituyente por la Unión Patriótica y se convirtió en la primera presidenta de la Asamblea Nacional que sacó adelante la Constitución Política de Colombia de 1991.

Ocupó una curul en el Concejo de Bogotá y su liderazgo la llevaron a ser elegida como presidenta de la UP. En mayo de 1996, Aída Avella sobrevivió a un atentado con un ‘rocket’ en la capital del país.

“Cuando me tocó salir del país (por el atentado) y llegué a la Oficina del Alto Comisionado para el Refugio en Suiza leí: no hay dolor más grande que el abandono de la tierra natal”, recuerda.

Por amenazas contra su vida vivió exiliada durante 17 años en Ginebra (Suiza), donde se dedicó a apoyar los reclamos y pleitos del sindicalismo en organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En el 2014 fue la fórmula vicepresidencial de la candidata a la Presidencia de la República Clara López. En el 2020, el presidente de la República, Iván Duque, se refirió a la senadora Aída Avella como “la vieja esa”, cuando ella le reclamó porque no estaba escuchando su réplica a la intervención del 20 de julio del jefe de Estado. Esa frase le acarreó varias críticas al mandatario del país.

Sus hermanos no olvidan que, con los sueldos de sus trabajos, Aída los ayudó a estudiar en la universidad. Ella es la segunda hija de una familia de nueve hermanos: cuatro mujeres y cinco hombres.

Esta líder es madre de dos hijos, de 37 y 35 años, que son su inspiración.