Los detalles que entregó la compañera sentimental del juez duitamense que murió tras caer de un edificio en Yopal

Katerin Ávila Jiménez, la compañera sentimental de Juan Pablo Flechas Pérez, Juez segundo Promiscuo de Paipa, quien fue sepultado ayer en su natal Duitama tras caer el pasado 23 de diciembre desde el quinto piso del edificio Portal de Unicentro en Yopal, rompió su silencio y le pidió a las autoridades esclarecer cuanto antes lo ocurrido la noche del 23 de diciembre.

Lo ocurrido a las 8:25 de la noche del pasado 23 de diciembre en el edificio Portal de Unicentro en Yopal, es investigado por la Fiscalía. La compañera permanente del juez rompió su silencio ayer, luego del sepelio. Foto: Archivo particular.

La mujer de 35 años también les salió al paso a las acusaciones de algunos de los familiares de su compañero sentimental con quien tiene un hijo de dos años y medio. Según ella, familiares de su pareja hasta la han acusado de haberlo asesinado. Dice que le han hecho la vida imposible y que ni siquiera le respetan el dolor que está sintiendo.

Katerín decidió desahogarse en su cuenta de Facebook siendo uno de sus más recientes mensajes el de ayer: “Humillada por la familia de él, tuvimos que ver con mi hijito, cómo llegó al cementerio desde nuestro carro. No tuvimos derecho por evitar cualquier inconveniente”.

Pero momentos antes había hecho una descripción de los momentos previos al impase en el que resultó muerto Juan Pablo Flechas. “Pido a la Fiscalí, que se aclaren los hechos, que se obre con profesionalismo y ética en su trabajo, que sean objetivos, ya que hay influencias y de por medio están mis hijos y mi familia…”

Y seguidamente la mujer relata lo ocurrido el pasado 23 de diciembre en las horas de la tarde noche, en un testimonio similar al que le entregó a las autoridades recientemente y pidió que se esclarezca cuanto antes lo ocurrido dentro del apartamento para limpiar su nombre pues hoy la están señalando como la culpable de la muerte del jurista.

La mujer describió ante las autoridades, su relación de más de cinco años con el abogado Flechas, con quien tuvo un hijo que ahora tiene dos años y medio, contó lo sucedido las horas previas a la tragedia y expresó su preocupación por las declaraciones y actitudes de la familia del Juez en su contra.

Igualmente se conocieron videos de cámaras de seguridad del sector en donde se observaría al Juez tratando de lanzar una maleta y el desenlace fatal.

“Teníamos una relación sólida, compramos nuestro apartamento, en donde manteníamos nuestro hogar, mi hijo mayor de 11 años de edad, mi hijo menor, juan pablo y yo, Él estaba pensando en pedir el traslado para Aguazul”.

En el relató contó que “Este diciembre estábamos muy felices, pudimos compartir unas novenas con la familia de  él  junto con la mía, invitamos a nuestras familias, y él a muchos amigos y personas allegadas a nosotros a pasar navidad, mi familia quien reside en Boyacá se desplazó a pasar las festividades con nosotros, el día 23 de diciembre de 2021, nos separamos todo el día, ya que él se fue con mi hermano a comprar las cosas para la cena del 24 y nosotras nos dirigimos a comprar ropa y arreglarnos todo el día en el salón”.

Y sigue: “Él empezó a tomar cerveza todo el día, hablamos varias veces por teléfono, y estábamos felices, además ese día llegaba su hijo mayor. Cuando acabamos en el salón de belleza, nos dirigimos al establecimiento en donde se encontraba para recogerlo, yo estaba acompañada de mi abuelita de 80 años, mi mamá de 54 años, mi hermana de 21 años y mi hijo menor, ya que el mayor estaba en el apartamento. Juan Pablo no había ni almorzado y cuando yo llegué le dije que nos fuéramos, él estaba junto con un conocido de Yopal llamado Javier, con mi hermano, con la novia y mi tío de 71 años”.

“Salimos de allí, pero él de manera obstinada quería manejar su carro y le dije que no, pasándole las llaves a mi hermana, pero a él eso le molestó y desde ahí empezó con rebeldía, ya que la trató feo y fue grosero. Yo le dije, oye no seas así, pídele una disculpa a mi hermana, llegamos al edificio y él no quiso subir, allí nos encontramos al administrador y residente del edificio, quien conversó con él un buen rato, mientras yo parqueé los carros y subí el mercado, cuando bajé siguió obstinado con el tema de mi hermana, comenzó a decir cosas, le pedí que bajara la voz que ahí al frente estaban los vecinos viendo y escuchando, que aprendiera a tomarse un trago y que reconociera que fue grosero, mi mamá bajó al primer piso, ya que ellos tan pronto llegamos se habían subido al apartamento a calentar la comida, mi mamá le decía subamos, y él no y no y no”, recalca el relato entregado por la mujer a las autoridades.

Y prosigue: “Caminaba de un lado a otro, hasta que por fin lo convencí y de esta manera lo levanté del lugar en el que estaba sentado a mitad de la cuadra, pero subió rápidamente a seguir el problema con mi hermana Juliana, cuando yo subí detrás él, Juan le alegaba y ella le dijo ahí ya no más, mi mamá también lo tranquilizaba junto con mi abuelita. Yo le dije que se callará, me entré a la habitación y cerré la puerta, y mi hijo mayor salió de su habitación y le dijo a Juan Pablo que se tranquilizara y que ya no estuviese mas así. Mi hijo ingresó a la habitación y me abrazó diciéndome tranquila mamá”.

Añade en el relato: “En ese momento alistamos la ropa porque él se quería ir, pues seguía obstinado, mi abuelita y mamá lo tranquilizaron y ya dejé de escuchar ruidos afuera de la habitación, yo pensé ahí se calma, pero el entró a la habitación con el bebe y me lo entregó encima de la cama, diciéndome que lo cuidara mucho, cogió la bolsa y cerró la puerta de la habitación. Yo estaba junto con mis dos hijos, el resto de mi familia estaba tomándose un tinto en la cocina y cenando, yo desde adentro escuche cuando él se despidió de todos”.

Yo creí que era mientras se calmaba o que iba a salir del apartamento y luego se le pasaba -explica Katerín-, “pero en un momento empecé a escuchar gritos de mi mamá diciendo, Juan se botó!, yo salí de la habitación corriendo con mis dos hijos angustiada pero no entendía que había pasado, mi mamá se asomó al balcón así que yo corrí de frente al balcón y me asomé y no se veía nada, después mi mamá miró por el lado y vio que allá estaba, yo entré en shock no sabía qué hacer, gritaba ayúdenlo por favor, llamen una ambulancia, hagan algo, no me acuerdo de más, mi impresión de ver la situación, de verlo a él, allá lejos, de ver a mi mamá y abuelita gritando, mi hijo mayor se cogía la cabeza, el menor me abrazaba y me decía mamá no llores”.

Dice además que “Fue un momento espantoso, no sé porque pasó, no sé cómo fue, yo no vi nada, no sé qué hizo, no sé si fue un accidente, si Dios tenía su destino hasta allí, yo solo pido misericordia de Dios, de su alma, y que sea un ángel cuidándonos desde el cielo. He vivido momentos de impaciencia, de angustia, de incógnitas. Me duele, no sé qué hacer con mis hijos cuando deba hablarles de esto, mi hijo menor tiene pesadillas y me pregunta por su papá, mi hijo mayor no habla. Yo estoy bastante golpeada moralmente por toda esa situación y aun así, llega la familia de él, haciéndome señalamientos, vulnerando mis derechos y los de mi hijo”.

Y recalca además: “Empezaron a tildarme, no me permitieron verlo en la clínica, no se comunicaron conmigo ni el día de la muerte, sino hasta cuando ya ellos le habían avisado a todos los demás, a mí me llamaron a las 3:30 el cuerpo que me iban a entregar, fue todo un problema”.

“Yo pido justicia, la fiscalía será la que se encargue de investigar, yo no hice nada malo, jamás actué en contra de él, siempre traté de hacerlo feliz y así lo decía él”, comentó la joven.

En su Facebook cierra su relato, que es muy similar al que según el portal Prensa Libre Casanare, les entregó a las autoridades en Yopal, diciendo: “Quiero que no me señalen más, esta es la realidad, esto es lo que sucedió. Yo amaba a Juan Pablo, pido que se investigue. Jamás actué en su contra”.

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