Felipe Muñoz y Gissel Jerez, dos jóvenes boyacenses hechos a pulso, se convirtieron en la cara oficial del Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería de Boyacá que tiene su espacio en los medios regionales y nacionales.
Aunque Gissel se desempeña como presentadora del canal TeleSantiago y Felipe hace parte de la nómina del alcalde Fúneme, eso no es óbice para que los dos se echen cada año su palomita y se den su «champú de popularidad» como presentadores del afamado sorteo.
Que bien por estos jóvenes que van escalando poco a poco cada peldaño para consolidar su carrera como presentadores de importantes espacios, eventos y espectáculos para lo cual se requiere de mucho estudio, consagración, responsabilidad y disciplina ante la competida avalancha de presentadoras que aparecen cada año en los canales nacionales, luego de no haber logrado sus propósitos en el reinado de belleza de Cartagena.
Ganar respetabilidad en el mundo de la presentación es algo muy complejo y solo quienes logran satisfacer al respetable por su fluidez verbal, experticia, puntualidad, ética, conocimiento y repentismo son quienes se perpetúan en el gusto del imaginario colectivo para siempre.
Muy bien por esta nueva sangre que surge en medio de renovados conceptos y estilos de presentación, tanto en los medios, como en los certámenes de gran envergadura.