Las elecciones del domingo, las de los consejos municipales de juventud, esas a las que apenas acudió el 18 por ciento de los jóvenes habilitados para votar sí sirvieron para varias cosas: además de ver que muchos son unos berracos a la hora de salir a marchar o de acabar a alguien en redes sociales, pero que lo de las urnas y la democracia, como que no es tan atractivo, sirvió para ver cómo se comienza ya a marcar el pulso entre verdes y liberales que en adelante generarán el centro de atención en Boyacá.
En medio de la pobre votación que se registró el domingo, los Verdes obtuvieron la mayor votación en las urnas, 6.417 de los 20.316 votos, pero el segundo lugar fue para los de las juventudes liberales con 3.964 votos.
Los del trapo rojo les están respirando en la nuca a los del girasol, que se creen indestronables y el domingo pasado los del partido que lidera Rodrigo Rojas ganaron en Duitama, Sogamoso, Chiquinquirá, Moniquirá, Guateque, Garagoa y El Cocuy y en Paipa. Esto se está poniendo como para alquilar balcón.