
Si en algo hemos progresado, y hasta logrado reconocimientos de expertos, es nuestro sistema de organización de elecciones, que por su dinámica nos convoca cada 3 años a prepararnos para renovar Cámara de Representantes y Senado, Presidente y luego JAL, Concejos municipales, Asambleas y Gobernador, así como lo haremos el domingo 29 de mayo del 2022.
Cuando se revisan y consultan las disposiciones de la organización electoral, en especial las resoluciones de la Registraduría Nacional del Estado Civil, pareciera un galimatías que requeriría que el ciudadano del común tuviera que entender para llegar a votar con tranquilidad y confiado que se han cumplidos todos los procesos, o mejor recurrir a los expertos de ¿Se lo explico con plastilina?
Cada uno de los partidos o movimientos políticos, reconocidos y los que llegan o renacen a la baraja del espectro político, tienen sus mecanismos internos -que a veces se prestan para interpretaciones o acomodar a las decisiones mayoritarias-, y en otros casos hay un jefe -que dirige la orquesta-, y en otros se abren los espacios y oportunidades para nuevos aspirantes que consideran, se identifican con los postulados, ideologías y acciones de quienes buscan los votos para llegar a representarnos, bien o mal, pero así es nuestro sistema y lo que debe mejorar es salir a votar y no quedarse en casa.
Algunas veces hemos pregonado la importancia del voto en blanco pero al parecer nuestra baja educación en lo político deja que las definiciones queden en manos de los que llamamos “los mismos de siempre”, o los vivos que construyeron trinchera con los recursos públicos y se han endiosado o mejor sus aduladores han puesto en pedestales no merecidos y hacen toda clase de malabares para ser los ungidos, incluso teniendo el descaro de hablar de ser “los mejores”… y no faltan los que hacen componendas tricolores o descoloridas para salir o figurar a como dé lugar.
Por estos días ya entran en la recta final de la definición, y es que acá el orden de los factores sí altera el producto, en el sentido que por aquellos avatares se puede llegar por ser segundo o tercero de la lista… y es por ello que ése bulto de anzuelos tiene una serie de filigranas, tejidos muy finos, y hasta danza de recursos para estar en sitial que de visibilidad o posibilidades de estar en las UTL, en cargos, en contratos y por qué no en futuras elecciones. Eso es una tarea de pesos pesados.
Ahora es que se piense, analicen y consideren las hojas de vida de quienes están en los sonajeros, han inscrito sus nombres o llevan la bendición definitiva. Esas son las que debemos conocer los ciudadanos votantes, antes de llegar tempano a cumplir la cita con la democracia, porque ya es hora de no dejarse llevar por lo que diga el doctor, el patrón, el jefe o los acuerdos -en los que nunca nos tuvieron en cuenta-, militantes o no, afiliados o no, saltimbanquis o no, porque no olviden detallar los que han hecho carreras de relevos en todos los colores y partidos, con o sin ruedas…
De seguro tendremos algunas sorpresas y en especial con los renacientes movimientos porque en ellos figurarán nombres nuevos, que oxigenarán el derecho a elegir y ser elegidos, a aspirar a llevar la voz de sectores, a ser representantes con base en sus acciones, gestiones, resultados y hasta en silencio logar resultados que, no por cobrar, se deben valorar y reconocer. Y debe haber conciencia que esas nuevas representaciones buscarán hacer buenas cosas y cumplir. No para hacer carrera en espejo de los que no sueltan la ubre porque saben que esa leche es nutritiva, y ¿si les damos el voto de confianza a nuevos candidatos? Porque los de siempre al parecer han quedado en deuda y los que pregonaron juventud rompieron todos los récords y quieren seguir de forma directa o en cuerpo ajeno. Dejémonos de vainas y seamos claros desde ya, para no tener que ir al Mono de la Pila.
No echemos culpas sin tener argumentos o ser en parte culpables de lo que nos merecemos, lo que nos toca o por no tener mínimo compromiso con lo nuestro, con nuestras 123 maravillas o porque escojamos el menos peor, así no es. A quienes se registrarán como grupos significativos de ciudadanos que de verdad lo sean y no por figurar en las “movidas o dinámicas” de la política.
Busquemos buenos candidatos y no a los que por haberse destacado en el colegio, con medallitas que relucen en campañas y quedar de segundos o terceros abren ambiciones (favor leer aspiraciones) porque toca, o porque mi padrino es el que va en la cabeza de las encuestas, o es compadre de mi vecino o compañero de pupitre y con quien hicimos manifestaciones o revueltas. Hay intereses superiores a poner amigotes en cargos o entidades, somos los que trabajamos sin escatimar fuerzas.
Por fin ese enredo se va a ir clarificando y no es que cojamos a correr para el de las promesas de viento, porque técnicas han mejorado pero la realidad es con proyectos, voz fuerte, integración y no con cálculos politiqueros que solo benefician a 4 o 5 y esos sí que saben de negocios.