A pesar de que dos o tres diputados y el gerente del Instituto de Fomento y Desarrollo de Boyacá (Ideboy) han tratado de justificar de una y otra forma la venta de las acciones que tiene el departamento en Acerías Paz del Río, la verdad es que el solo anuncio de la intención que tendría el Gobierno departamental de vender, no ha caído muy bien, en especial entre quienes le han hecho seguimiento a ese patrimonio, y que no ven con buenos ojos que preciso en este momento se vayan a vender, cuando en medio de una crisis económica en medio de una pandemia, las pueden pagar a precio de huevo.
La venta de las acciones se les podría convertir en un lío y generar un ruido innecesario, precisamente en plena época electoral, por eso al parecer les han recomendado de una y otra forma que dejen eso ahí quieto, que si no se vendieron, cuando se tenían que haber vendido, este no es el momento de enajenarlas y menos cuando ese dinero no es que alcance para mayor cosa. Esperemos, esperemos.