Sobre la 1:30 de esta tarde el Palacio de la Torre, como se le conoce a la sede del gobierno departamental en el marco de la Plaza de Bolívar en Tunja, fue cerrado y se empezó a notar la presencia de uniformados de la Policía Metropolitana.
La razón: una llamada de la empresa de seguridad que presta el servicio al interior del edificio, para reportar un caso de hurto de unos equipos de cómputo.
Hasta el momento se sabe de cinco computadores portátiles, que habrían sido hurtados de la oficina de control interno disciplinario, pero aún ninguno de los funcionarios del gobierno de Ramiro Barragán se ha pronunciado.
Se supo que durante gran parte de la tarde no se permitió el ingreso de personas y que la salida de quienes estaban dentro se tornó muy demorada.
Las autoridades están trabajando en la revisión de las cámaras de seguridad que son monitoreadas por la empresa de vigilancia privada y al parecer esta misma noche se esclarecería el caso que ha llamado la atención en inmediaciones del tranquilo edificio. La investigación quedó directamente a cargo de personal del CTI de la Fiscalía.