Investigación de la Fiscalía pudo establecer que una pareja de esposos fue víctima de una trampa, mediante la cual los convencieron para ir hasta una vereda de Nobsa, donde los victimarios los atacaron con palos y una varilla. La idea de los agresores era asesinarlos para no pagarles una deuda por una demanda laboral.

El jueves 6 de febrero del 2020, una pareja de esposos que trabajaba en una fábrica de muebles en Sogamoso fue golpeada con palos y una varilla, después de ser llevada con mentiras hasta una zona despoblada del municipio de Nobsa.
En el ataque murió Luis Felipe León Mozo, mientras que Claudia Yamile Pérez Cuervo pudo sobrevivir a la brutal golpiza.
De acuerdo con las versiones de la Fiscalía, los dueños de la mueblería invitaron a León y a su esposa a hacer una entrega de muebles en Nobsa.
Cuando llegaron a un sector solitario y oscuro de la vereda Ucuengá (sobre las 7:00 de la noche), los patrones de los esposos y un cómplice procedieron a golpearlos.
Claudia se hizo la muerta, acción que le salvó la vida. Hacía la 1:00 de la madrugada del siguiente día, la mujer pudo moverse y pidió ayuda, y fue socorrida por el vigilante del Colegio Suazapawa. Su esposo estaba sin vida tirado en un caño del lugar.
Por este crimen la Sijín capturó a Édgar Gutiérrez Luna y a Luz Andrea Montealegre, propietarios de la fábrica de muebles. También fue privado de la libertad Andrés Monroy.
Los dos hombres aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía, por los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo con homicidio agravado en grado de tentativa y concurso heterogéneo con hurto calificado y agravado.
El ataque estaría relacionado con una demanda laboral que les habrían ganado los esposos a los antiguos dueños de la mueblería.
Las indagaciones llevaron a descubrir que los antiguos patrones de la pareja eran familiares de los actuales y que tenían un proceso legal en su contra.
Versiones indican que, Claudia Yamile Pérez y su esposo habían demandado a sus antiguos patrones, Ely Gutiérrez y Jazmín, por no haber recibido liquidación y, además, porque uno de ellos le habría robado una suma de dinero a la pareja.
Al parecer este fue el motivo para que decidieran acabar con la vida de las víctimas.
De acuerdo con versiones de la sobreviviente, las dos personas que serían las autoras intelectuales del crimen no tienen ningún proceso abierto en su contra por la muerte de su esposo, Felipe León.