A propósito del viaje que realizarán en los próximos días el alcalde de Sogamoso, Rigoberto Alfonso Pérez, y su esposa, Sandra Milena López Casallas, al Medio Oriente para visitar Expo Dubái, les contamos la anécdota que vivieron el hoy mandatario de los sogamoseños y el actual gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame, hace 15 años en Israel.
La historia, que en su momento fue publicada por Boyacá Sie7e Días, es esta:
Barragán y Alfonso llegaron a Israel el 2 de julio del 2006 para participar en un curso de desarrollo comunitario por invitación del Estado hebreo.
Los dos salieron de Colombia muy entusiasmados, pues en ese curso internacional solo participaban 28 estudiantes de diferentes países. Ellos lograron los cupos por ser los ganadores del Premio Nacional de Alta Gerencia, que les otorgó el Departamento Administrativo de la Función Pública.
Uno de los jurados de ese premio fue el embajador de Israel en Colombia Yair Recanati, quien para estimular la labor de Barragán Adame y de Alfonso Pérez los invitó a un curso internacional en su país.
Lo que no se imaginaban los dos boyacenses era que por cuenta de ese premio terminarían viviendo de cerca el conflicto israelí-palestino y que tendrían que realizar un curso acelerado de sobrevivencia.
La tercera semana de julio, Barragán y Alfonso fueron trasladados a Jerusalén, ya que la ciudad de Haifa, donde se encontraban, era blanco de bombardeos que dejaron varios muertos.
Mientras estaban en Haifa, un día en horas de la tarde algunos proyectiles cayeron en esa ciudad, uno de ellos a 12 cuadras del centro de capacitación donde se encontraban.
El domingo 16 de julio hubo muchos más disparos de misiles y proyectiles, que dejaron ocho muertos en los talleres del tren. Esto precipitó la salida hacia Jerusalén de los 28 participantes en el curso.
“Con los primeros incidentes nos dimos cuenta de que toda la ciudad tiene un sistema de alarmas que avisa de un posible ataque. Cuando sonaban las alarmas todos nos debíamos dirigir a un bunker (refugio) debajo de las casas, que sirve para que la población se proteja de los ataques aéreos”, contó en ese momento Rigoberto Alfonso.
Cuando sonaban las alarmas, tenían un minuto para llegar a los refugios. Si después de 15 minutos no se presentaban explosiones, podían salir.
Al final fueron recibidos por el embajador de Colombia en Israel, el general (r) Héctor Fabio Velasco Chávez, con quien aparecen en la foto.