Regresa el Concurso Nacional de Tiple «Pedro Nel Martínez» de Charalá

El próximo fin de semana se celebra en Charalá el XXI Concurso Nacional del Requinto “Pedro Nel Martínez”, evento que ha sido el caldero para el surgimiento de más de 42 campeones del tiple que hoy escollan con éxito en los escenarios nacionales e internacionales.  

 Maestro Pedro Nel Martínez, campeón mundial del tiple. Fotografía Archivo particular. 

El municipio de Charalá fue declarado patrimonio histórico y cultural de la nación desde el año 2013 según el Congreso de Colombia en la ley 1644 y por eso entre otros apelativos se le adjudicó el de “Cuna de la Libertad de América” por los grandes aportes que hizo a la gesta patriota resguardados en el recuerdo inmensurable de “los Comuneros”. 

Sus casas de corredores solariegos donde se recrean las épocas de la colonia, tienen una intimidad secreta con los balcones de madera, tallados por el cincel de artesanos que han moldeado con sus manos el tesoro de historias legendarias, entrelazados con los versos y las cuerdas de los más caros exponentes del folclor colombiano.  

Ubicado a 134 km de Bucaramanga y a 37 Km de San Gil al sur del departamento de Santander, en una bella meseta, Charalá recibe cada año a los más fieles exponentes del tiple requinto en un evento al que bautizaron con el nombre de «Pedro Nel Martínez», reconocido juglar e intérprete de las cuerdas de acero, a las que les ha arrancado sonidos encantadores expuestos con pundonor en los exigentes y afamados escenarios del mundo.  

El maestro Pedro Nel Martínez, es quizá el sobreviviente de una generación de grandes figuras con las que el pentagrama patrio se robusteció y las partituras empezaron a ser catalogo y contenido de una inmensa enciclopedia cultural donde se amparan las sonoridades del «la cajita de 12 cuerdas», ejecutada magistralmente por el “Campeón Mundial del Tiple”, el maestro Pedro Nel Martínez.  

Para reconocer la labor de este genuino intérprete del instrumento insigne de Colombia, el municipio de Charalá inició este concurso a donde llegan cada edición cientos de requintistas y tiplistas nacidos de la estirpe misma de la tierra y de esos campos donde el trinar de las cuerdas se amalgaman con los sonidos fantásticos de la fauna, en una sinfonía eterna de sincopas y bambucos.  

Una oferta muy atractiva de hoteles lograda a través de la funcionalidad de imponentes casonas del pasado, restauradas y adosadas con finos y delicados encajes del recuerdo, son el elemento vital para el desarrollo de un turismo cultural e histórico que define a Charalá en uno de los hermosos destinos del país y más por haberse convertido en caja de resonancia de la identidad nacional, gracias al sonido eterno de las cuerdas que un día un humilde hombre nacido en esa tierra el 13 de febrero de 1948 hiciera escuchar y respetar en los más encopetados teatros del universo.  

El maestro Pedro Nel Martínez adelantó sus estudios en el colegio José Antonio Galán de Charalá y el colegio Universitario del Socorro y luego se trasladó a Tunja donde hizo sus prácticas profesionales en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.  

Cuando las ágiles manos del maestro Pedro Nel se hicieron sentir en el año 1965, en su primera presentación con la Rondalla Bumanguesa en el programa «Ronda Musical del medio día emitido por la radio Santandereana», se presagió desde ese momento que había llegado un grande entre los grandes para refrendar el orgullo nacional con la mágica cadencia de las cuerdas y el balbucear cingular de una delicada interpretación de pasillos, guabinas y torbellinos, por eso muy pronto su nombre se hizo popular y sus conciertos empezaron a convertirse en el álbum de atesorados instantes para el pentagrama Colombiano. 

Afortunado este maestro que ha podido disfrutar en vida de tantos y merecidos honores como el Festival que en su honor se realiza cada 12 meses en su ancestral Charalá, evento que ha sido testigo del resurgir de un manojo inmenso de magistrales intérpretes que, como el destacado «Gran Premio Mono Núñez», Carlos Quintero, hoy llega de jurado del evento que lo vio nacer como requintista, evidenciando el dicho sabio de los abuelos que reza: «Las aguas cristalinas vuelven al cauce que las parió». 

Durante el próximo fin de semana Charalá vuelve a ser el epicentro de auténticos cancioneros y por sus calles volverán a desfilar los párvulos músicos que interpretarán las canciones de hoy y siempre en un encuentro afortunado de generaciones donde los nombres del Tiple y Pedro Nel Martínez se convierten en lenguaje común para construir exquisitos versos de armonías sublimes. 

El Jurado Calificador integrado por los maestros: Carlos Quintero, Ignacio Ramos y Alexandra Colorado, tendrá en cuenta los criterios que corresponden al contexto cultural del concursante y la valoración la harán por comparación directa entre participantes y la evaluación de su trabajo desde su propio contexto e interpretación. De la misma manera se dispondrá de la calificación de los aspirantes, siguiendo los criterios generales de afinación, ritmo, fraseo, tiempo, dinámica y sonoridad, a la vez que la calidad interpretativa ponderará la expresión, emoción, gusto y respeto por las obras ejecutadas.   

Todo esto para seguir motivando un estilo interpretativo que, aunque permite la incorporación de nuevas dinámicas, mantiene y conserva esa magia única que tienen los aventajados ejecutantes de este instrumento y que, al desplazar los dedos por el corpiño de sus cuerdas, inspiran siempre el recuerdo de quien, para fortuna del folclor, permanece de pie como el roble dando sombra a sus retoños, el maestro Pedro Nel Martínez. 

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