[Infografía] ‘La década de las protestas’ latinoamericanas

El COVID-19, reformas y corrupción, algunas de las protestas vigentes en Latinoamérica. Unas han aminorado, otras toman fuerza; las crisis sociales que han sacudido en la región pusieron en jaque a sus gobiernos, donde algunos incluso confesaron que «no tienen sintonía» con las solicitudes que se gritan en la calle.

Con información de la Agencia EFE y Milenio

Desde el 2020, varios países de Latinoamérica han sido foco de constantes protestas que se han extendido incluso hasta ahora, siendo algunas más violentas que otras y tomando aristas que van desde la crítica a la clase política, las medidas contra la pandemia del coronavirus o incluso la aplicación de reformas económicas.

En Colombia, por ejemplo, el presidente Iván Duque impulsó una impopular reforma tributaria que aplicaba medidas económicas que repercutían principalmente a la clase media.

La situación provocó protestas en todo el país, focalizadas principalmente en ciudades como Cali, Medellín y Bogotá, donde el gobierno de Duque decidió militarizar algunos territorios, mientras que se registraron muertes, la mayoría de manifestantes.

Este último punto ha generado revuelo internacional.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) son solamente algunos de los actores globales que se han expresado al respecto, mientras que activistas han denunciado abuso de autoridad por parte de los agentes colombianos.

Si bien el gobierno de Duque decidió retirar la propuesta de reforma tributaria, las protestas luego se enfocaron en evidenciar los abusos de autoridad y las mejoras en áreas sociales claves como salud, educación y equidad.

Las manifestaciones en Chile

El 18 de octubre del 2019, el gobierno de Sebastián Piñera se enfrentó a una de las mayores y más largas protestas en ese país, el llamado estallido social, el cual se generó tras el alza en la tarifa de un área del sistema de transportes de Santiago de Chile.

La situación se generó luego de que estudiantes secundarios saltarán los torniquetes del Metro de Santiago, un hecho que indignó a Piñera, quién llegó a calificarlos como «delincuentes» e incluso afirmar que «estamos en guerra» cuando las protestas se hicieron cada vez más masivas y se expandieron a otras regiones.

Pese a que el gobierno de derecha de Piñera decidió no aplicar después el alza tarifaria, las manifestaciones tuvieron un tono social, cuestionando la calidad y desigualdad en sectores como educación, salud, pensiones, además del rol de toda la clase política.

El efecto de todo este estallido hizo que se decidiera, a través del voto popular, cambiar la Constitución Política (heredada desde la dictadura de Augusto Pinochet) y que esta se redactara a través de una convención constituyente, en la cual se favoreció en los sufragios a personas independientes y de bloques opositores a Piñera, por sobre los partidarios de la derecha.

Lo que sucedió en El Salvador

Un cambio en los magistrados de la Corte Suprema salvadoreña motivó una serie de protestas contra el gobierno de Nayib Bukele, debido a que la decisión fue tomada por el Congreso, el cual recientemente tiene una mayoría inclinada al bloque oficialista.

La situación hizo que Estados Unidos y la ONU manifestaran su preocupación ante el caso, lo cual generó una controvertida, pero cada vez más usual, respuesta de Bukele, diciendo a la comunidad internacional que «no es de su incumbencia» las decisiones que se tomen en el interior del país centroamericano.

Con la llegada de nuevos jueces al Poder Judicial de El Salvador, el mandatario no descartó aplicar más medidas que repercuten a bloques opositores a su mandato, los mismos a los que acusa de corrupción y de provocar daños a la institucionalidad del país.

Lo que se ha vivido en Brasil

La gestión del presidente Jair Bolsonaro ante la pandemia del coronavirus, sumado además a los escándalos políticos que han protagonizado actuales y ex integrantes de su gabinete, ha generado varias manifestaciones tanto a favor como en contra del ultraderechista.

Brasil está entre los tres países del mundo más afectados por el COVID-19, incluso no hace mucho fue escenario de colapsos sanitarios, así como la tardanza en autorizaciones y entregas de fármacos contra la pandemia.

Todo esto hizo que prácticamente fueran constantes los recambios de ministros de Salud, así como de otras áreas administrativas gubernamentales.

Una comisión investiga desde el Congreso las gestiones del presidente y sus secretarios de Estado ante el coronavirus, así como otros casos de posible corrupción.

Mientras eso ocurre, Bolsonaro ha liderado manifestaciones a su favor, sin cubrebocas ni distancias sociales, para tratar de estar vigente en medio de encuestas que revelan una baja en su popularidad en Brasil.

Las movilizaciones presentadas en Perú

Fue después del 9 de noviembre del 2020, con la destitución de Martín Vizcarra como presidente, que se desataron una serie de protestas en Perú, evidenciando un tenso clima político en el país.

El mismo Poder Legislativo tomó la determinación sobre Vizcarra, acusando incapacidad moral luego de ser vinculado a una acusación de pagos realizado por una empresa constructora a él, cuando era gobernador de Moquegua.

Todos estos hechos, principalmente los escándalos de corrupción vinculado a la clase político, repercutiendo incluso en mandatarios, generó un revuelo social que generó masivas manifestaciones en diferentes puntos de Perú.

El país pasó por tres presidentes interinos en más de tres años.

El inconformismo en Argentina

Desde el 2020 el país ha girado en torno a varias protestas, las de ese año, que incluso se extienden ahora, tienen que ver más con las restricciones que ha aplicado el gobierno de Alberto Fernández ante el coronavirus, las cuales para muchos han sido sumamente severas y que, pese a la decisión, se siguen reportando casos de COVID-19 en el país.

Las primeras protestas fueron consideradas el 25 de mayo, cuando un grupo organizó una caravana de vehículos para expresar su descontento.

Desde esa fecha, han ocurrido varias muestras de oposición a la medida del gobierno.

Sin embargo, entre las últimas destaca el paro que hicieron los productores de carne de res, uno de los productos que más ganancia genera al país, debido a la determinación del gobierno de Fernández de reducir sus exportaciones con miras a estabilizar los precios a nivel interno, esto debido a las altas cifras de ese tipo de alimento que se realizaron principalmente durante la pandemia.