La pregunta que muchas personas se hacen hoy, a propósito de las elecciones atípicas en las que elegirán a un nuevo alcalde en Duitama es:
Pues cada uno de los aspirantes nos contó, según él, cuánto terminó invirtiendo en estos 45 días de campaña y hasta de dónde salieron los recursos con los que hicieron reuniones, visitaron sectores, pagaron publicidad y algunos hasta entregaron detalles de campaña.
Desde la campaña que no alcanzó al millón de pesos, hasta la que rondó los cien millones de pesos, cada uno de los nueve aspirantes se las ingenió para tratar de convencer a los electores y buscarán derrotar al abstencionismo que amenaza con hacer de las suyas en esta jornada.
Aquí están las respuestas de cada uno de los candidatos:
“Aproximadamente yo me termino gastando 45 millones de pesos, el 80 por ciento fueron recursos propios y un 20 por ciento unas donaciones que recibí de mis padres y de mi hermano”.
“Bueno, los dineros de mi campaña salieron directamente de mi profesión y de mis ahorros, en total unos 30 millones de pesos”.
“De mi recurso propio yo aporté 30 millones de pesos a mi campaña y entre donaciones de volantes, pendones y refrigerios, yo creo que mi campaña puede terminar sobre los 50 millones de pesos”.
“Unos 150 millones de pesos, en su mayoría patrimonio mío, algunos aportes de familiares y algunos amigos con los que me he encontrado en la vida”.
“Mi campaña costó 40 millones de pesos y salieron de la venta de mi camioneta. Yo no recibí un solo peso de contratistas que luego lo cogen a uno los dos años para ordeñar el erario. No le debo nada a nadie, entonces tengo independencia para gobernar y para escoger al mejor proponente, no al que me toca”.
“Nuestra campaña está sobre los 90 millones de pesos y los recursos salen de los 27 millones de reposición de votos de las elecciones pasadas, 40 millones de ahorros propios y unos 30 millones de mis padres y otros familiares”.
“En este momento voy por el orden de los 55, máximo 60 millones de pesos que salieron de mis ahorros y unas rifas que hicimos. Hubo ofertas de los contratistas que recibiera que después arreglábamos, pero en esta campaña no hubo espacio para contratistas, porque yo no voy a llegar a robar”.
“Mi campaña no llega ni al millón de pesos y todo lo hice con el apoyo de cinco candidatos entusiastas que me quisieron ayudar. Imprimimos dos grupos de volantes, unas tarjetas de presentación, dos pasacalles, dos pendones y 10 microperforados para vehículos. Algo muy diferente a los caudales de dinero que buscan venir a recuperar con el erario”.
“Hace una semana iban como 12 millones de pesos invertidos que salieron de mi capital y unos aportes familiares y de la venta de tamales que hicimos hace unos días”.