El día que Sogamoso se independizó de Tunja

El apoyo de la Ciudad del Sol al movimiento del Grito de Independencia del 20 de julio de 1810, llevó a que la Junta Suprema del ‘Reyno’ le confiriera el título de Villa Republicana el 6 de septiembre de ese mismo año, lo cual le otorgó el derecho a usar escudo de armas y a fijar sus propios linderos.

El español Alfonso Romero Duarte hizo construir en el marco de la hoy plaza de La Villa –en donde funciona el Concejo municipal— el Palacio del Corregidor. Plumilla del arquitecto Alberto Coy Montaña (q.e.p.d.).

Por apoyar la causa del Grito de Independencia, la Junta Suprema del ‘Reyno’ erigió en Villa Republicana a Sogamoso el 6 de septiembre de 1810.

“El 26 de julio de 1810 el pueblo de Sogamoso hizo una gran adhesión a la causa independentista”, afirma el profesor e historiador Jaime Vargas Izquierdo.

Los sogamoseños ofrecieron al movimiento que surgió el 20 de julio tropas, dinero y recursos.

“Las gentes sogamoseñas no solo se conformaron con ofrecer su adhesión a la causa de independencia, sino que siguieron trabajando sobre ese propósito y fue así como el 23 de agosto de 1810 se reunieron y expidieron su propia acta de independencia de Tunja y crearon una nueva provincia”, explica el profesor Vargas Izquierdo.

Otras poblaciones como Chiquinquirá, Tenza y Turmequé también apoyaron el movimiento independentista que se extendió por toda la Nueva Granada.

“Para el 20 de julio de 1810, Sogamoso era un corregimiento que en 1758 don Alfonso Romero Duarte logró independizar de la jurisdicción cabildante de Tunja para ser de provisión real, como Resguardo con cierta autonomía por el accionar de su propio cabildo”, explica el periodista Jorge Armado Rodríguez.

Dice que, sin embargo, continuó perteneciendo a la provincia de Tunja. El español Romero hizo construir en el marco de la hoy plaza de La Villa –en donde funciona el Concejo municipal— el Palacio del Corregidor.

“Una de las aspiraciones de los corregimientos consistía en solicitarle a la Corona de ser erigido como villa. Sin embargo, el camino para conseguir tal designación era dificultoso: la burocracia española exigía algunos requerimientos formales, como el aumento de la población de la localidad, para obtener una Cédula Real que permitía a los lugares tener dentro de sí los recursos de la justicia”, señala Rodríguez.

Agrega que, en el caso de Sogamoso la posibilidad de la abolición de los resguardos constituía una reivindicación mayor, pues la mayoría de su población era de indígenas y mestizos.

“Independizarse de Tunja formaba parte del camino hacia su relativo libre albedrío económico”, dice.

En esta casa se proclamó la provincia de Sogamoso el 23 de agosto de 1810. Se encontraba localizada en lo que hoy es la esquina de la carera 11 con calle 12. Plumilla del arquitecto Alberto Coy Montaña (q.e.p.d.).

Con el título de Villa Republicana, Sogamoso recibió, además, el honor de hacer parte del Primer Congreso General del ‘Reyno’ con un diputado.

“El prócer Camilo Torres quiso denegar la admisión de nuestra Villa Republicana, a lo cual don Emigdio Benítez Plata (el diputado que representó a Sogamoso) defendió a Sogamoso afirmando que sus ferias eran las mejores del Reino”, recalca el profesor Jaime Vargas.

Ahondando en la historia, Vargas Izquierdo señala que a lo largo de la Colonia el sentimiento separatista de los sogamoseños se convirtió en una permanente inclinación materializada en una señalada resistencia frente a la independencia de Tunja.

“Pero, la disposición separatista sogamoseña adquirió mayor protagonismo con la liquidación de los resguardos, conforme lo relata el eximio historiador Indalecio Liévano Aguirre en su obra ‘Los grandes conflictos sociales y económicos de nuestra historia’, medida lesiva para la población aborigen y particularmente para la provincia sogamoseña poblada densamente por indígenas”, relata el exrector del Colegio de Sugamuxi en su libro ‘Temas y personajes de la sogamoseñidad’.

Agrega que estos acaeceres, sumados a otros no menores, acentuaron la pugna y ocasionaron la ruptura entre las dos ciudades, todo lo cual se hizo más patente en 1810 a raíz del Grito de Independencia del 20 de julio, cuando Sogamoso se proclama como provincia soberana e independiente, constituye su propia Junta Revolucionaria y más tarde deposita en don Emigdio Benítez Plata la confianza para que represente la nueva provincia en El Congreso General del ‘Reyno’.

“Conocidos son por los lectores los episodios gestados con la exaltación de Sogamoso a Villa Republicana el 6 de septiembre de 1810, fecha que se convirtió en punto de referencia para consolidación y afianzamiento de nuestro espíritu independentista, pilar vigoroso de lo que hemos dado en llamar SOGAMOSEÑIDAD”, puntualiza el licenciado Jaime Vargas Izquierdo.

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