Ha tenido un impacto notable en Nueva Jersey y Connecticut, cuyos gobernadores también declararon los estados de emergencia para facilitar el trabajo de rescate y recuperación en las áreas más afectadas por las lluvias torrenciales e inundaciones, sobre todo barrios y carreteras.
Con información de la Agencia EFE
Ida, que como huracán provocó una gran devastación en el sur de Estados Unidos y luego se convirtió en un ciclón postropical, azotó en las últimas horas varios estados del noreste del país dejando al menos 25 fallecidos debido a las lluvias torrenciales, rápidas inundaciones y vientos huracanados.
Trece muertos han sido reportados en Nueva Jersey, de los cuales cuatro estaban en un mismo complejo de apartamentos en la localidad de Elizabeth; nueve se han registrado en Nueva York, sobre todo en los barrios de Queens y Brooklyn, y tres en Filadelfia (Pensilvania), según los últimos datos de medios y autoridades.
En Nueva York, ocho de las nueve muertes, entre ellas la de un niño de 2 años, se registraron en hogares y sótanos residenciales de Brooklyn y Queens debido a las inundaciones, más una persona fallecida en un accidente de tráfico en Manhattan, informó este jueves el jefe de la Policía, Dermot Shea.
Una situación parecida se ha dado en Nueva Jersey, donde la Alcaldía de Elizabeth detalló que los fallecidos en el edificio residencial -tres familiares y una vecina- se ahogaron, mientras que la estación de radio New Jersey 101.5 informó que la mayoría de las otras víctimas del estado quedaron atrapadas en sus vehículos.
En Pensilvania, las autoridades del condado de Montgomery informaron que ha habido tres muertes relacionadas con Ida, entre ellas una mujer que falleció cuando un árbol impactó sobre una casa, y de que la peor parte de los daños se han producido en el sureste del estado.
‘El Niágara en la calle’
Tras dejar seis muertos en el sur de EE. UU., Ida llegó con fuerza al área triestatal de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut convirtiéndose en un evento meteorológico histórico, que en el caso de la Gran Manzana ha roto los récords registrados hace solo unos días con las fuertes lluvias descargadas por la tormenta Henri.
En Central Park se registraron solo en una hora 3,15 pulgadas (8 centímetros) de agua cerca de las 9:00 de la noche, lo que supone la mayor cifra obtenida desde que se comenzaron a recopilar datos en 1870, y la ciudad emitió por primera vez un aviso de emergencia por inundación rápida, que implica que hay riesgo mortal.
La magnitud se ha podido medir hoy en las declaraciones de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, quien aseguró que es la primera vez que ha habido una tromba de agua repentina de esta proporción en el área y la comparó con tener unas cataratas del Niágara en la calle y reconoció deficiencias en el drenaje local.
Hochul, que declaró la noche del miércoles el estado de emergencia, dijo en una rueda de prensa ya bajo cielo soleado que el presidente de EE. UU., Joe Biden, ofreció asistencia federal para evaluar los daños y que el dinero fluya cuanto antes a los hogares y negocios devastados por este fenómeno que ha traído ecos del huracán Sandy.
El alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio, subrayó la necesidad de hacer cambios en la preparación frente al cambio climático y agradeció el esfuerzo de los equipos de emergencia que rescataron ayer a cientos de personas, muchas de ellas atrapadas en vehículos llenos de agua.
En la superpoblada urbe, prácticamente todas las líneas del metro quedaron suspendidas al ser inundadas por auténticas riadas y cascadas de agua que caían tanto por las escaleras de las estaciones como por los techos de los túneles, con espectaculares incidentes grabados por los ciudadanos que hoy circulaban por las redes sociales.