“Tener recursos naturales es una bendición, la gran mayoría llevan impreso un factor productivo casi gratuito, por ejemplo: no requieren el mismo esfuerzo cuando se construye una empresa de tecnología. Además, si no se le aplican los dos principios fundamentales en la dirección y transformación, se pueden convertir en una maldición”.
Esto les sucede a casi todos los países de América Latina y del África. Los recursos naturales viven de la ausencia de esos dos principios fundamentales: posición de autoridad y condición de servicio.
¿Por qué sigue sucediendo?
Posición de Autoridad
Posición de autoridad es adelantarse y dar esa semilla para que todos respeten y edifiquen camino. Ese camino se construye con todas las partes interesadas.
La sociedad necesita ser informada y educada desde edades tempranas, y no en el camino como normalmente lo hacen, o cuando necesitan aprobar un proyecto de alto impacto para salir del paso (hacemos un par de reuniones y contentamos a la gente) ‘cero empatía’.
La sociedad colombiana anhela ser sentida y empoderada, “ellos quieren convertirse en esa fuerza productiva de cada territorio nacional, la torta se disfruta entre todos”. La sociedad necesita ser parte del primer elenco, no del segundo o tercero “no más trabajos de extras”.
Si preguntamos en Colombia a cualquier niño, adolescente o adulto: ¿de qué está compuesta una esmeralda?, ¿qué propiedades tiene el carbón?, ¿por qué el café produce taninos?, ¿para qué sirve el oro?, ¿el cobre tiene propiedades biocidas?, ¿se pueden extraer minerales de las aguas residuales?, ¿por qué la leche es de color blanco? Ya nos imaginamos las respuestas dadas, de antemano estarán totalmente desconectadas de la realidad de nuestros recursos naturales.
Si a los niños los educamos con posición de autoridad frente a nuestros recursos naturales, habremos aprendido la lección. Estas dos citas tienen más de 25 siglos, el legado del gran matemático griego Pitágoras: “Educad a los niños y no será necesario castigar al hombre”. “Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”.
Cada vez que se necesite hablar con autoridad de que, un recurso natural necesita ser aprovechado para desarrollar un territorio, la sociedad informada y educada va a entender el mensaje, de lo contrario seguirán dando palos de ciego y nadando en contra de la corriente con todos los proyectos de alto impacto relacionados con los recursos naturales que se avecinan en el territorio colombiano.
Condición de servicio
Servir es un acto de valentía, y a su vez de rebeldía que se basa en escuchar, escuchar y escuchar. Es ponerse en los zapatos del otro para comprenderlo, de por qué expresan lo siguiente: “aprovechar los recursos naturales genera daño”. Es donde la condición de servicio orientada con sabiduría, encuentra las herramientas necesarias para hablarle a la sociedad. Y tal vez nunca nos preguntamos si esa persona es una víctima más por la ausencia de aquellos dirigentes sin condición de servicio.
Ningún recurso natural será direccionado y transformado sin la esencia del servicio general y no particular. Si un recurso va a generar beneficio para un puñado de personas, es una muestra de que ese recurso natural no lleva el componente de servir.
Colombia necesita formar funcionarios con estos dos principios, y eso se logra desde la niñez. Recuerden que loro viejo no da la pata, dice un sabio refrán, además, está comprobado que vuelan sin visión periférica, toda la vida se la pasan saltando de rama en rama en el erario.