Desarrollo urbano e historia de los barrios de la capital boyacense

Tunja es una ciudad prehispánica, refundada por los españoles en el año 1539. En la época colonial la importancia de la iglesia era fundamental en la estructura del poder. La distribución territorial de la ciudad era de orden eclesiástico, es decir, de acuerdo a la jurisdicción de las parroquias. Los habitantes de la ciudad se identificaban como vecinos de una de esas parroquias.

En el año 1623 se distribuye la ciudad en tres parroquias: Parroquia Mayor de Santiago, (hoy catedral) Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves y Parroquia de Santa Bárbara. Esta estructura de poder corresponde a la estrecha relación entre Iglesia- monarquía y posteriormente la relación iglesia-Estado que se dio en los países católicos (León Leal 2006).

A partir de la Revolución Francesa y con el surgimiento del pensamiento liberal, la iglesia fue quedando a un lado para dar paso a una administración pública más moderna. Con el tiempo, las unidades constitutivas de la ciudad serían los barrios. En la época en que predominaba la jurisdicción eclesiástica el documento que identificaba a los habitantes era la partida de bautismo. El registro civil aparece en un periodo de administración civil

Durante la época colonial y hasta las primeras décadas del siglo XX la ciudad mantuvo su extensión dentro del centro histórico con su característico damero conformado por manzanas cuadradas que mantenían la retícula o diseño ajedrezado. Existen dos documentos que confirman este hecho y son el plano de la ciudad elaborado en 1623, conservado en la oficina del arzobispo de Tunja, y la primera aerofotografía tomada en el año 1939. En estos documentos se registra las mínimas variaciones sufridas por la ciudad en más de tres siglos.

Este plano del centro de Tunja correspondiente al año 1623 deja ver cómo se organizaban las cuadras y manzanas. Foto: Archivo Digital de Tunja.
Este plano del centro de Tunja correspondiente al año 1623 deja ver cómo se organizaban las cuadras y manzanas. Foto: Archivo Digital de Tunja. Foto: Archivo Digital de Tunja

Pasada la independencia nacional, la iglesia mantuvo una gran influencia en la sociedad colombiana. En la Constitución Política de 1886 se estableció el concordato entre la iglesia católica y el Estado. Esta constitución estuvo vigente durante 105 años, hasta 1991. La nueva Constitución permitió la libertad de cultos, lo que dio lugar al surgimiento de diversas iglesias que se establecieron a lo largo y ancho del territorio colombiano. Pero también la sociedad civil se fortaleció y dieron lugar a nuevas estructuras sociales más acordes a la modernidad. Los barrios son una manifestación en el territorio de esa nueva mentalidad.

Tunja, desde finales del siglo XIX iniciará un interesante proceso de crecimiento debido a diversos factores, entre ellos la llegada de nuevas instituciones educativas, como las normales Masculina y Femenina, fundadas en los años 70 del siglo XIX o el Colegio de la Presentación, fundado en 1890. Tunja era reconocida ya como ciudad ideal para la educación. Los internados permitían a estudiantes de regiones aledañas estudiar y vivir en la capital boyacense. (Medina Roa 2016)

El país celebró el Centenario del Grito de Independencia en 1910 y el primer centenario de la Batalla de Boyacá en 1919, para lo cual las ciudades capitales realizaron obras de infraestructura que en el caso de Tunja por ejemplo se representaron en la construcción de parques como el Prospero Pinzón y el Bosque de la República, al igual que el Teatro Municipal y la Plaza de Mercado.

El fortalecimiento del sector estudiantil y la mejora en la comunicación y el transporte debido a la nueva carretera estimularon el fortalecimiento del comercio. Desde la primera década del siglo XX se establecieron nuevos negocios en el centro de la ciudad y se fortaleció el mercado semanal de productos campesinos. Prueba de esto es la construcción de la Plaza de Mercado en el sector centro occidental de la ciudad (1919), conocido hoy como Plaza Real. También la creación de la Cámara de Comercio en 1917 respondió al incremento de almacenes y negocios en la ciudad. (Medina Roa 2018)

Esta foto corresponde a la construcción de la Plaza de mercado en 1918, hoy el lugar es conocido como Plaza Real. Foto: Archivo Digital de Tunja.
Esta foto corresponde a la construcción de la Plaza de mercado en 1918, hoy el lugar es conocido como Plaza Real. Foto: Archivo Digital de Tunja. Foto: Archivo Digital de Tunja

En el caso de Tunja se puede observar el surgimiento de barrios más allá del centro histórico a lo largo del siglo XX. Es el caso del barrio Obrero que surge en el sur de la ciudad en las primeras décadas del siglo XX. Con la llegada del ferrocarril del Nordeste en el año 1930 se construyeron las estaciones y se hicieron unas casas para los trabajadores en la zona norte de la ciudad debajo de la actual glorieta norte.

Con el surgimiento del Instituto de Crédito Territorial (ICT) entidad encargada de vivienda popular en el país surgen proyectos como el barrio Popular Modelo y posteriormente el barrio Centenario (barrio El Topo) donde se pensó en unidades barriales con características acordes a la época.

Los barrios surgidos desde la segunda mitad del siglo XX, rompieron el damero formando “manzanas irregulares” que hicieron más difícil la tarea de nomenclatura. Dentro de los primeros barrios surgidos en Tunja se destacan el barrio Popular Modelo, el Centenario y el Maldonado. En los años 60 se desarrollaron nuevos proyectos como los barrios Paraíso, Suárez, la María, San Rafael, El Consuelo, Bolívar, pozo Donato. De los años 70 el Surinama, los Muiscas, urbanización el Bosque, Aquimin, Rosales entre otros. En los años 80 El Mesopotamia, Santa Inés, Suamox, La Fuente entre otros.

Entre 1953 y 1957 el tunjano Gustavo Rojas Pinilla fue presidente de la República y como oriundo de Tunja se preocupó por modernizar la ciudad.
Entre 1953 y 1957 el tunjano Gustavo Rojas Pinilla fue presidente de la República y como oriundo de Tunja se preocupó por modernizar la ciudad. Foto: Archivo Boyacá Sie7e Días

Vale la pena mencionar el cambio impactante que sufre la ciudad iniciando la mitad del siglo XX. Seguramente factores como la llegada de la Universidad en el año 1954, el hecho de contar con un presidente oriundo de Tunja como fue Rojas Pinilla entre los años 1953 y 1957, quien desarrolló importantes proyectos en la ciudad y la situación social desatada por la ola de violencia iniciada en 1948 que produjo una importante migración del campo a la ciudad. El censo de 1951 arroja una cifra de 27.402 habitantes y el censo de 1964 pasa a 68.905 habitantes, más del doble en 13 años

En el proceso de urbanización de Tunja en el siglo XX se pueden identificar dos tendencias fundamentales: la de barrios organizados y concebidos como tal, gracias a las políticas públicas para dicho fin. Por otra parte, la urbanización espontánea en torno a vías o polos de desarrollo.

De los primeros barrios concebidos y diseñados con uniformidad aparece a mediados de los años cuarenta el barrio Popular Modelo, conocido hoy como barrio popular. Mediante un acuerdo entre el municipio de Tunja y el gobierno nacional se oficializa la construcción mediante escritura pública 1804 del 22 de julio de 1942 de la Notaria 2ª de Bogotá. El dinero aportado por la Nación sería recaudado por el municipio con las cuotas que pagarían los propietarios. Las quejas presentadas por los propietarios por la supuesta mala construcción de las casas y sus precarias condiciones económicas llevaron a la condonación de la deuda. (Rodríguez 2005)

Sin embargo, el barrio popular se convirtió en un barrio atractivo por la estética de sus casas, por la amplitud de las mismas y por estar en una zona céntrica de la ciudad. Hoy en día para muchos conocedores de la ciudad, el barrio constituye un hito en la historia de los barrios y en la estética de la ciudad, ya que su diseño responde a una época y refleja valores arquitectónicos singulares.

Comenzando los años 50 el Instituto de Crédito Territorial había construido tres barrios en Tunja: El Popular, el Centenario y el Obrero. En la década de los cincuenta se construirán nuevos barrios en un momento de importante crecimiento de la población de la ciudad.

Los barrios surgidos desde la segunda mitad del siglo XX, rompieron el damero formando “manzanas irregulares” que hicieron más difícil la tarea de nomenclatura.
Los barrios surgidos desde la segunda mitad del siglo XX, rompieron el damero formando “manzanas irregulares” que hicieron más difícil la tarea de nomenclatura. Foto: Archivo Boyacá Sie7e Días

Entre 1953 y 1957 el tunjano Gustavo Rojas Pinilla fue presidente de la República y como oriundo de Tunja se preocupó por modernizar la ciudad. La construcción del aeropuerto, la construcción de la Avenida Oriental como vía perimetral para los vehículos pesados y la mejora de la vía Bogotá Sogamoso, fueron algunas de las obras que impactaron en la capital boyacense. La construcción del Edificio Municipal en la Plaza de Bolívar, con una propuesta de arquitectura moderna, impactó en el centro histórico que había mantenido su arquitectura de la época colonial y algunos edificios de diseño republicano. (Combariza 2008).

La llegada de la Universidad Pedagógica de Colombia en 1954 y la migración de campesinos hacía las ciudades explican, de alguna manera, el crecimiento de la población. (foto construcción de la Escuela Normal, después Uptc)

La vida de barrio en este tipo de urbanizaciones desarrolló el sentido de pertenencia, una nueva forma de vivir en comunidad y afrontar problemas comunes, “desarrollando una nueva identidad socioterritorial como pobladores barriales” (Rodríguez 2005)

Trabajo adelantado desde la Oficina Asesora de Planeación de la Alcaldía de Tunja

*Por: Juan Medina Roa
Miembro de Número
Academia Boyacense de Historia

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