La pandemia no solo se ha llevado a entrañables amigos quienes apagan su llama ante una lucha férrea contra el COVID-19 en la que finalmente muchos han resultado perdiendo, sino que ha desmoronado por completo las finanzas de las familias hasta el punto de tener que salir a buscar vida o muerte a las calles.
El cuadro es aún más doloroso cuando muchos de los artistas siguen pidiendo a gritos ayuda y oportunidades de trabajo, ya que esta área como se ha dicho siempre, ha sido una de las más golpeadas por la emergencia sanitaria y ha dejado sin oportunidades a un gran porcentaje de esta población.
Un destacado músico, pedagogo y compositor de la ciudad de Duitama, prefirió publicar en sus redes sociales un S.O.S y ha solicitado la ayuda de todos para superar esta dura prueba de la vida y lo hizo a través de un cariñoso llamado a todos sus seguidores y amigos.
“Amigas y amigos, debido a esta dura prueba de la vida, que me ha impedido trabajar, acudo a su buena voluntad con lo que a bien quieran apoyarme a través de mis cuentas. Dios les recompense”.
Así lo manifiesta en un póster promocional el destacado cantautor duitamense Mario Enrique Rincón Ortiz y para recibir la mano solidaria de sus convocados registra el número 3103041469.
Mario Enrique es un escritor, instrumentista y cantautor que nace el 3 de marzo de 1975 en la ciudad de Duitama Boyacá. Es profesional en psicología y ha desarrollado la poesía y la música, como procesos mixtos entre lo empírico y lo académico, enriquecidos por toda la historia social y cultural del país y su región.
Ha hecho varias publicaciones discográficas y literarias donde ha dejado plasmados, tanto su singular estilo compositivo, como sus reflexiones cargadas de un alto sentido social y la exquisitez en el manejo particular de una fraseología que ha atrapado entre sus redes ideológicas a muchos de los que hoy le aplauden y siguen.
Mario es todo un mago de la palabra y su versatilidad en la interpretación de instrumento de cuerda y viento son también motivo más para aplaudir su excelsa labor artística y cultural.
Hoy este talentoso y extraordinario ser humano requiere, además de las oraciones de todos, una ayuda económica que seguramente sabrá devolver con creces como hacen los seres gallardos de estirpe humilde y grandeza afincada en los anaqueles de la vida.
Seguramente la Divina Providencia permitirá tener Mario Rincón por largo tiempo para continuar disfrutando de la genialidad de sus creaciones y su particular timbre con el que se han engalanado los escenarios de Duitama, el departamento y el país.
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