Los exmilitares boyacenses acusados del magnicidio en Haití

Además de los dos soldados profesionales Manuel Antonio Grosso Guarín y John Jairo Ramírez Gómez oriundos de Sogamoso, acusados por el asesinato del presidente de Haití, también se conoció de otros dos exmilitares que aunque no son boyacenses, sí tuvieron que ver con este departamento, más exactamente con el batallón Sucre de Chiquinquirá. Todos tenían una hoja de vida ‘brillante’, llena de felicitaciones.

Coronel Carlos Giovanny Guerrero Torres y los soldados Manuel Antonio Grosso Guarín y John Jairo Ramírez Gómez. Fotos: archivo particular.

Manuel Antonio Grosso Guarín, nació hace 41 años en Sogamoso y durante 20 años vistió el uniforme como soldado profesional, en sus últimos años adscrito al Batallón de Infantería número 1 General Simón Bolívar de Tunja. Su fecha de retiro fue el 31 de diciembre de 2019, sin embargo su salida no es clara pues mientras algunos dicen que pidió la baja, otros dicen que salió echado de la Institución.

Lo cierto es que lancero, miembro de fuerzas especiales y escuadrones de antiguerrilla en 2013 con cursos en diferentes especialidades de combate. Era paracaidista y según dijo una fuente a Boyacá Sie7e Días inclusive recibió entrenamiento en Estados Unidos y en el 2013 estuvo asignado al grupo de fuerzas especiales Antiterroristas Urbanas.

Además, el coronel Carlos Giovanni Guerrero Torres, el exmilitar de más alto rango involucrado y capturado tras el magnicidio, estuvo durante casi cuatro meses como comandante del Batallón Sucre, con sede en Chiquinquirá y en el 2018 fue relevado por el coronel Carlos Francisco Hermida, tras ser llamado a calificar servicios, al parecer luego de un grave episodio de maltrato intrafamiliar. Sin embargo, durante su tiempo de servicio se distinguió como un militar aventajado con una muy buena hoja de vida.

Otro nuevo nombre que se suma al grupo de exmilitares que hoy son considerados una vergüenza nacional, es el de Francisco Heladio Uribe, soldado profesional que fue conductor y escolta en Chiquinquirá, durante ocho años. Allí prestó su servicio al coronel Guerrero Torres.

Capturados por el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moise, en Puerto Príncipe (Haití). En las fotos se reconoce a Manuel Antonio Grosso, exmilitar del Ejército de Colombia. Foto: archivo particular.

Y como si todo esto fuera poco, también se ha conocido que el sargento viceprimero Duberney Capador Giraldo, quien resultó muerto luego del atentado contra el presidente, también hizo parte de las filas en el Batallón Sucre, donde se habría conocido con el coronel Guerrero Torres y el soldado profesional Heladio Uribe.

Anoche, la Unidad Investigativa del periódico EL TIEMPO, entregó una nueva versión según la cual testigos de lo ocurrido en la casa del presidente aseguran que los colombianos no tuvieron que ver con el magnicidio, sino que por el contrario habrían llegado una hora y media después y que estarían trabajando como un nuevo cuerpo de seguridad al servicio del gobierno del presidente Jovenel Moïse y que les tendieron una trampa.