[Infografía] Moise, el presidente asesinado que pedía apoyo internacional

El asesinato se produce dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que Moise no podía ser candidato.

Con información de la Agencia EFE

El presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado este miércoles por hombres armados que perpetraron un asalto a su residencia de madrugada en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe, informó el primer ministro interino, Claude Joseph.

En el asalto resultó herida de bala la primera dama, Martine Moise, que está recibiendo cuidados médicos, según un comunicado leído por Joseph en la radio.

“Esta mañana mismo, a la 1:00 de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente ha muerto a causa de sus heridas”, dijo el primer ministro interino.

Joseph llamó a la calma de la población y aseguró que la situación de seguridad del país está bajo control y condenó el magnicidio, que calificó como un acto de barbarie.

El asesinato se produce dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que Moise no podía ser candidato.

Moise había convocado para la misma fecha un referéndum para aprobar una nueva Constitución, un proyecto que no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional.

Haití atraviesa una fuerte crisis política desde mediados del 2018 y vivió su momento más grave el pasado 7 de febrero, fecha en la que Moise denunció que la oposición, con el apoyo de jueces, tramaban un golpe de Estado.

De forma paralela, Haití atraviesa una honda crisis de seguridad, que se ha agravado en especial desde comienzos de junio por luchas territoriales entre las bandas armadas que se disputan el control de los barrios más pobres de Puerto Príncipe.

Las claves para entender la crisis de Haití

* Una sucesión no del todo clara

En el caso de la muerte del presidente, la Constitución de 1987 establece que el Consejo de Ministros, encabezado por el primer ministro, ejerce el poder ejecutivo hasta la elección de un nuevo gobernante.

En el caso de que la muerte se produzca a partir del cuarto año de los cinco del mandato, la Asamblea Nacional se debe reunir para elegir a un presidente que cumpla el mandato del fallecido, pero desde enero del 2020 el Legislativo está clausurado debido al aplazamiento de las legislativas previstas para el 2019.

La situación en la jefatura de Gobierno tampoco es del todo clara, puesto que en estos momentos hay dos primeros ministros nombrados.

Claude Joseph ejerce el cargo de forma interina desde el pasado abril, pero este lunes Moise nombró para ese puesto a Ariel Henry, quien todavía no había asumido de forma oficial.

De momento, la única comunicación oficial sobre los acontecimientos ha partido de Claude Joseph, quien ha asegurado que la Policía y las Fuerzas Armadas tienen el control de la situación.

* Denuncia de golpe de Estado en febrero

La crisis política se desencadenó en el 2018 por denuncias de corrupción de Moise, en torno a los fondos del programa de ayudas venezolano Petrocaribe, y se ha agravado en los últimos años por problemas económicos y un clima político cada vez más tenso.

Las protestas, en muchas ocasiones violentas, han paralizado las actividades en Puerto Príncipe durante varias semanas a lo largo de estos tres años de inestabilidad, y motivaron el aplazamiento de las elecciones legislativas del 2019.

La crisis se agravó el pasado 7 de febrero, día en el que Moise denunció que la oposición, junto a un grupo de jueces de la Corte de Casación (suprema) y altos mandos de la Policía, tramaban un atentado para asesinarle en ese día.

Las autoridades hicieron varias detenciones, pero los implicados en el supuesto intento de golpe de Estado fueron puestos en libertad por orden judicial.

* Controversia por el final del mandato

La oposición no reconoce la legitimidad de Moise desde el 7 de febrero del 2021, fecha en la que consideran que terminó su mandato, debido a una interpretación de un artículo de la Constitución, que permitiría entender que su Gobierno comenzó en el 2015, coincidiendo con la fecha de unas elecciones que acabaron siendo anuladas y no con su investidura, que tuvo lugar en el 2017.

Los partidos opositores, en especial los de izquierda, trataban a Moise como un ‘dictador’ por el polémico modo en que venía gobernando por decreto desde la clausura del Parlamento, algo por lo que también había sido criticado por la comunidad internacional.

Sin embargo, Moise siempre había asegurado que su intención era dejar el poder el 7 de febrero del 2022, al cumplirse cinco años de su investidura, y cederlo a quien fuera elegido en las votaciones.

* Enemigos de la oligarquía y las bandas

Conforme la crisis se había agravado, Moise se había granjeado enemigos entre las familias adineradas que controlan negocios claves en el país, como la energía, la telefonía o la banca, a los que había responsabilizado de la corrupción sistémica y de la inestabilidad crónica que vive el país.

Recientemente, Moise también se había ganado enemigos entre las poderosas bandas armadas que controlan numerosas barriadas pobres de Puerto Príncipe.

La violencia de las bandas se recrudeció desde comienzos de junio, en especial por la acción de G9 an Fanmi e Alye, una federación de pandillas que hasta hace poco se consideraba en la órbita del Gobierno y que en las últimas semanas declaró la guerra a Moise.

Los conflictos entre las bandas han causado decenas de muertos y heridos y al menos 17.000 desplazados desde el comienzo de junio por los enfrentamientos en barrios como Martissant y Delmas.