A los 86 años de edad falleció Misael Díaz Novoa, reconocido comerciante, líder político, periodista empírico y concejal de Bogotá.

Misael nació el 26 de octubre de 1934 en el municipio boyacense de Chivor. Más de la mitad de su vida la compartió al lado de Gloria Martínez, quien fuera su esposa, socia, mano derecha y madre de sus ocho hijos: Juan Manuel, Jorge Enrique, Nelly, Irlanda, Óscar, Wilson, José Misael y Gloria, a quienes siempre les inculcó la importancia de la unión familiar, el formar empresa en familia y, lo más importante, ayudar al que lo necesitaba.
A pesar de los dolores de su enfermedad, su mayor alegría fue el nacimiento de su nieta Isabella, quien se convirtió en su adoración.
Su hija Gloria Díaz, actual concejala de Bogotá, lo describe como un hombre excepcional, del cual aprendió el don de gente y liderazgo. “Si hay algo que me enorgullece de ser su hija, son cuantos y la calidad de sentimientos que sembró en cada persona que conoció. Un hombre que se sentía orgulloso de ser campesino oriundo de Boyacá, que guarda en sus tierras la genética de hombres y mujeres nobles, llenos de pasión y amor por su trabajo”, expresó.
Si alguien pudiera describir con pocas palabras a Misael, encontrarían en la generosidad y la solidaridad dos cualidades únicas de un ser que siempre estaba presto para ayudar a los demás.
Fue un hombre que cayó muchas veces, un hombre al que la vida lo llevó a perder y empezar de cero, un hombre que con mucha fortaleza afrontó los reveses que le trajo consigo su vejez, sin bajar la cara. Altibajos en los que tuvo la fortuna y bendición de contar con la mano amorosa de su esposa Gloria, quien fue su apoyo, lo cuidó y amó incondicionalmente durante 48 años.
Misael Díaz Nova fue fundador y dueño de la empresa Galería Minas de Colombia, hace más de 30 años. Fue, también, periodista empírico y dueño de Radio Colina- Caracol, en Girardot, y fundador y dueño del Museo Precolombino en Cartagena de Indias.
A través del turismo buscó siempre vender a Colombia como destino turístico mundial, sin olvidar sus orígenes y hablar siempre a sus amigos y conocidos de su hermoso Valle de Tenza.
Gloria, al finalizar el sepelio de su papá, hizo una invitación a los asistentes: “hoy quiero invitarlos a que amen en vida, a que escuchen a sus viejos, que los abracen, que les den todo lo que quieran comer, que le satisfagan absolutamente todos sus gustos, que los acompañen en los dolores, que les cumplan en la promesa de cerrar en vida sus angustias, que los lleven a viajar, dígales que los aman y, sobre todo, nunca jamás los abandonen, una llamada siempre podrá marcar la diferencia”, afirmó.