Doble dolor en la familia Burgos Castellanos por la pérdida de dos de sus hijos: Rosalba y Luis Alberto

Otra familia boyacense que se encuentra de luto como consecuencia de la pandemia por el coronavirus, que ya cobra en el departamento 1.913 víctimas fatales.

La familia Burgos Castellanos está de luto por la muerte de sus dos hijos Rosalba y Luis Alberto. Foto: archivo particular

La familia Burgos Castellanos es fruto del amor de la señora Helena y don Eraclio (q.e.p.d.), quienes tuvieron nueve hijos. Hoy lloran la ausencia de los dos hijos mayores: Rosalba y Luis Alberto, quienes en menos de 15 días perdieron la vida a causa del COVID-19

Rosalba, quien se desempeñaba como concejala del municipio de Chiquinquirá, falleció el pasado 5 de junio. Era reconocida por su lucha por las causas sociales y por defender los derechos de los niños, de los comunales y, especialmente, por defender los derechos de las mujeres.

Los chiquinquireños y la familia Burgos Castellanos no se acaban de reponer de la muerte de su querida Rosalba, cuando fallece Luis Alberto, apreciado en su barrio 20 de julio de Chiquinquirá y donde vivió sus 58 años, siempre saludando a sus vecinos con una sonrisa y una palabra de cariño.

Luis Alberto presento varios síntomas asociados a COVID- 19 y se encontraba en aislamiento cuando se enteró de la muerte de su hermana Rosalba, y no poder acompañar a su familia fue muy triste para él.

Llevaba varios días en recuperación, pero su estado de salud decayó el 12 de junio, por lo que tuvo que ser internado en la clínica María Josefa Canelones de Tunja, donde permaneció en UCI durante nueve días hasta que su cuerpo no resistió más y falleció.

Manuela Cano Burgos, hija de la concejala Rosalba, manifiesta que esta situación ha sido muy dura para toda la familia, especialmente para su abuelita Helena y para sus tíos.

“Si mi mamita viviera y tuviera que despedir a mi tío, había sido algo muy doloroso porque se querían mucho, en general entre todos los hermanos porque siempre cultivaron esa unión de estar juntos, de ayudarse y estar pendiente de lo que el otro necesitará”, expresó.

Hoy no solo la familia extraña a Luis Alberto: los niños del barrio sienten su ausencia, por eso realizaron un dibujo de su rostro con la sonrisa que lo caracterizaba, demostrando así lo importante que fue para ellos. El dibujo fue pegado por los niños a la entrada de la casa de la familia Burgos.

Los niños del barrio 20 de Julio de Chiquinquirá muestran su afecto por Luis Alberto Burgos a través de un dibujo. Foto: archivo particular

Desde muy joven, Luis Alfonso aprendió del tema de la construcción trabajando en la empresa familiar Baldosines La Palma. Su pasión eran las volquetas, la maquinaria pesada y el tema de la mecánica, el que compartía entre risas con su hermano Gerardo, con quien disfrutaba arreglando carros como si fueran niños.

Luis Alberto será recordado siempre por la comunidad y por los niños, ya que a fin de año era quien diseñaba las carrozas del Aguinaldo Chiquinquireño, para alegrar en esas fiestas navideñas a las familias de la Cuidad Mariana.

“Mi tío Luis, con mis otros tíos, eran los que montaban las carrozas del Aguinaldo Chiquinquireño, pero Luis era el principal, hacia toda la parte de los movimientos, como la soldadura, armar las estructuras gigantes de los muñecos; para él era como darles un regalo a los niños en la comunidad” manifestó Manuela Cano Burgos.

Hoy a las 2:00 p.m. se le estará dando el último adiós a Luis Alberto Burgos Castellanos. Sus exequias se efectuarán en la parroquia del Divino Niño de la ciudad de Chiquinquirá.