¿La presencialidad educativa borrará el avance que tuvimos en pandemia usando las TIC? – Javier Sneider Bautista – #Columnista7días

Columna Javier Sneider Bautista 100No hay que dudar que la pandemia demostró a muchos las debilidades que tiene el sistema educativo colombiano, se evidenció que una gran número de docentes no dominaban las TIC y por otra parte, la falta de equipos tecnológicos en los hogares, así como los materiales de estudio tanto impresos como digitales.

Otro aspecto que llegó en Pandemia demostrando falencias, fue la calidad de la infraestructura digital y la conectividad en la que se encontraban los hogares y que les obligó a varios grupos familiares no solo a actualizar computador, sino a actualizar el tipo de celular que tenían, el plan de conectividad a Internet, entre otros aspectos.

Lo anterior, teniendo en cuenta que quienes lo pudieron hacer es porque tenían los medios económicos y sobre todo porque viven en zonas urbanas, y en muy pocos casos, porque en la zona rural donde se encontraban, existe cobertura celular, lo suficientemente efectiva para conectividad con aplicaciones como videollamadas (4G).

La pandemia también dejó ver la desigualdad que se vivía en temas de uso de tecnología, falta de conectividad que no ha permitido que la mayoría de los estudiantes de las zonas rurales aún no hayan podido aprovechar el uso de las TIC para recibir una clase virtual.

Aunque el Ministerio de Educación y el Ministerio de las TIC se han unido para implementar diferentes estrategias para mejorar la conectividad, como la entrega de tabletas digitales y computadores portátiles a escuelas en zonas rurales, estas no han podido aprovecharse en algunos casos por el tema de conectividad, pues el internet que sí está disponible en algunas Instituciones Educativas, no puede ser aprovechado por los estudiantes pues los centro educativos están cerrados, en otros casos, los estudiantes han podido llevar estos dispositivos a sus casas, pero tienen que defenderse para poder conectar los dispositivos de alguna manera a la red.

Por otra parte, en algunos municipios también se han implementado centros digitales de conectividad, donde los estudiantes han aprovechado estos centros digitales, no solo para conectarse, sino para resolver sus inquietudes académicas y eso hay que valorarle al Estado.

Algunos docentes y estudiantes han entendido el valor del uso positivo de las herramientas tecnológicas como medio para lograr un uso en contexto de diferentes ambientes virtuales de aprendizaje, implementándolos de una manera transversal en las áreas de aprendizaje.

Pero aún con los anteriores atenuantes, a pesar que estamos en uno de los momentos más difíciles de la Pandemia, y en busca de «la reactivación económica», el Estado ha determinado que se debe volver a la presencialidad.  Generando las siguientes inquietudes, ¿Qué va a pasar con lo construído desde la virtualidad?, ¿el sistema va a demostrar que si bien hubo una transformación digital en la educación, seguirá generándose un vacío del uso de las TIC en el áula?, ¿El Estado se preocupará por la conectividad en las Instituciones Educativas?, ¿Los gobernadores y alcaldes se preocuparán más por las instalaciones físicas adecuadas para aprender con modelos de conectividad actual (Internet, computadores, proyectores, Programación)?, ¿Los docentes entenderán la importancia de seguir actualizándose y usando diferentes herramientas tecnológicas con sus estudiantes en la presencialidad?, ¿Gobierno, docentes y estudiantes sí aprendieron de todo esto? 

Definitivamente las clases presenciales son prioritarias, la efectividad del aprendizaje es mejor si hay kinésica entre alumno y docente. Pero lo que aquí se quiere dejar claro es que los recursos digitales son insumo esencial para que las clases presenciales sean apoyadas por metodologías educativas que utilicen y aprovechen mejor estos recursos.

Por el afán no queda sino el cansancio, seguramente todo volverá a «la normalidad», como los cangrejos…

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