Una breve cronología de los títulos mineros en los últimos 25 años* – Juan Daniel Angulo – #Columnista7días

 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, pero tragáis el camello! San. Mateo 23:24

En Colombia los títulos mineros de los últimos 25 años se la han pasado de viacrucis en viacrucis. Las empresas realizan estudios tras estudios esperando algún día convertir el título en proyecto minero.

Las compañías son las primeras que se enteran de las necesidades y los requerimientos de las partes interesadas alrededor del título minero. Ellos conocen milimétricamente las comunidades directas e indirectas del área de influencia, algo que debería saber anticipadamente un gobierno de sus territorios.

Todas las empresas en Colombia reciben un título minero sin llave; actualmente siguen subastando los títulos sin conocer de antemano los conflictos latentes y que, al final, terminan siendo un detonante. A continuación, haremos una breve descripción de los títulos mineros en Colombia, la gran mayoría se encuentran en el limbo, esperando convertirse en proyectos.

Iniciemos con Minesa: esta compañía árabe llega a Colombia alrededor del 2016; hoy no tiene ni media llave que le permita obtener la tan anhelada licencia social para operar (LSO). Esta empresa conoce al dedillo sus comunidades, ya que fue la encargada de construir la línea base ambiental, y con ella, ha podido conocer las condiciones reales de esos territorios.

Entre los años 2003 y 2004, respectivamente, casi de forma simultánea, inician los respectivos estudios en los títulos mineros de Cajamarca (Tolima) y Jericó (Antioquia); ambos pertenecen a la empresa Anglo Gold Ashanti. Se trata de Quebradona en Jericó a la espera de la aprobación de la Licencia Ambiental, y La Colosa en el Tolima, prácticamente a la deriva y parcialmente moribunda.

En 1994 llega a Colombia con gran expectativa para estudiar ocho títulos mineros que el Gobierno le otorga a la compañía canadiense Eco Oro, para desarrollar el Proyecto Angostura, la cual inicia con la exploración, perforación y la construcción de la línea base ambiental (LBA), para realizar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). En el 2009 le solicita al ANLA (Agencia Nacional de Licencia Ambiental) la aprobación de la Licencia Ambiental (LA), la cual es denegada en el año 2010 por proponer hacer minería a cielo abierto. Nuevamente en el año 2011 Eco Oro solicita la Licencia Ambiental con minería subterránea, otra vez es denegada por la ANLA.

En el 2012 la Agencia Nacional de Minería (ANM) le extiende la Licencia de Explotación a Eco Oro, y es trazado como prioridad de interés nacional. En el 2014, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible decide demarcar el área de trabajo en zona de páramo. El 8 de febrero de 2016 la Corte Constitucional emitió una sentencia histórica en virtud de la cual se declaró inexequible, y revoca los títulos mineros del Proyecto Angostura. En el 2016 Eco Oro demanda al Estado colombiano por 764 millones de dólares.

Es importante resaltar y recordar que la empresa Drummond Ltda. adquiere su primer título minero en 1986; hoy funciona la mina Pribbenow. Como podemos ver, son más de 25 años desde que Drummond inició producción en 1995, y Colombia aún sigue cruzado de brazos sin encontrar la llave que necesitan los títulos mineros antes de ser ofertados. Leer: https://blogs.elespectador.com/medio-ambiente/mineria-sin-escape/los-primeros-lazos-tejer-la-llave-maestra-la-licencia-social-operar

Todo parece ser que, si los títulos mineros con alto potencial geológico no buscan la llave maestra entre Gobierno y las partes interesadas antes de subastarlos, seguirán las generaciones venideras pagando los platos rotos por las demandas que viene acumulando el Gobierno colombiano por más de 25 años. Amanecerá y veremos.