El COVID -19 se llevó al gestor cultural Horacio Millán Pelayo

Con 37 años de edad Horacio Millán Pelayo, perdió la batalla contra el virus, luego de haber estado internado en la UCI de la Clínica San Luis de Bucaramanga.

La sonrisa franca de Horacio Millán Pelayo fue su impronta y ahora su recuerdo. Fotografía Archivo particular.

Horacio Millán fue un apasionado del arte y la cultura, por eso dedicó más que su vida a la difusión del folclor, actividad periodística que realzó en la televisión regional y en estaciones radiales que llevaron su voz en las ondas viajeras, esas mismas que hoy están en silencio como señal de duelo por su temprano deceso.

La emisora «La Cometa» en San Gil fue la primera estación en recibirlo desde que Horacio cursaba décimo grado en el colegio Cooperativo, y allí trabajó como reportero comunitario y control máster, a la vez que dirigía su propio programa musical marcado por la inconfundible síncopa del bambuco.

Junto a Marco Tulio (qepd), se desplazaban sagradamente a la ciudad de Paipa, en el departamento de Boyacá, para transmitir el Concurso Nacional de Bandas considerado como el evento rector del movimiento bandístico en Colombia, transmisiones que realizaba para Telesangil, así como los festivales, conciertos y actividades culturales donde la identidad de la patria no solo movía su corazón, sino que se convirtió, para Horacio, en consigna, doctrina y religión.

El Festival Mono Núñez fue para Horacio la cita obligada para compartir con sus colegas de los medios las emociones que inspiraban en él los aires de la patria y en especial el bambuco y el pasillo por los que profesaba admiración plena y una devoción desbordada, traducida en sus acertados comentarios y permanentes investigaciones, convertidas en reveladoras crónicas con las que se alimentaron por muchos años las parrillas de contenido de los medios de comunicación que tuvieron el privilegio de tener su cadencia en el espectro.

Con el surgimiento de Folclor Radio, Horacio fue pionero en la realización de un espacio al que habia bautizado desde tiempo atrás como «Bambuqueando», emitido vía online los domingos a las 10 de la mañana, con retransmisión los lunes a las 7 de la noche.

Horacio era administrador de empresas de la Unisangil e ingeniero financiero de la UNAB y en los últimos años prestó sus servicios profesionales a la cooperativa de Barichara, Comulseb.

La jovialidad de Horacio y esa sonrisa franca que antecedía a sus palabras, no solamente se convierten hoy en tatuado recuerdo, sino en una figura celestial que seguramente seguirá acompañando el camino de todos los que, a su lado, disfrutamos de inolvidables tertulias y esos instantes resguardados en el alma.

Descansa en paz querido Horacio y sigue iluminando con tu diáfana sonrisa el sendero de tus amigos que, por voluntad divina, seguimos en la tierra.  

José Ricardo Bautista Pamplona
Director Boyacá Sie7e Días.