Su manera de no olvidar
Mi madre me cantaba
la canción de San Antonio
cada noche a la hora de dormir
Empezaba así:
“Señora Santana porque llora el niño
por una manzana que se le ha perdío
Orri orrá San Antonio ya se va
Mirá que bonito lo vienen bajando
con ramo de flores lo van adorando
Orri, orra San Antonio ya se va.”
En medio de mi afán
de que San Antonio no se fuera
la escuchaba cada noche
en una de sus maneras
para no olvidar mi mar
Con un hilo de nostalgia
que ahora entiendo
mi madre apretaba sus olas
y tejía nuevos ríos.
“Anda allá la vuelta y tráeme do
una para el niño y otra para yo
“Yo no quiero una, ni tampoco do
solo mi manzana la que se perdió
“Orri, orra, San Antonio ya se va.
Mirá que bonito lo vienen bajando
con ramo de flores lo van adorando
Orri, orra, San Antonio ya se va.”
Y hoy, como cada noche
me veo cantándole a mis hijos
el mismo arrullo
con otras nostalgias
en tejidos de un mismo telar.
Mónica Patricia Ossa Grain