Oda a la vida – Juvenal Nieves Herrera

Oda a la vida

Creía que moría
sin saber
que sería tan presto.

Luchaba por la vida
sin saber que las medicinas
socavaban la existencia.

En urgencias
ofician unos autómatas
que se dicen galenos.

Formulan remedios
sin saber
que son mortales.

Se respira
sabiendo
que el aire natural
oxigena el alvéolo pulmonar.

La tos crónica
por la contaminación
y el humo del carbón.

Y a pesar
y sin pensar
la vida seguía
como el turbión.

Para donde voy
sin saber, sabiendo
que la vida es la ilusión.

Llegué del ancestro Guane,
viviendo en la chibcha Mónica,
pensaba que los que morían
eran otros
y que la vida
siempre me sonreiría
como el sol del atardecer.

No se muere,
se vive con la heredad
y la semilla
que no dejará de germinar.

No me he ido,
me quedo,
naceré de nuevo
con los descendientes
que vendrán.

Los y las nieves
son perpetuas,
y lo sabía
desde el día
de la común-unión
del tiple del carare
y la mestiza herrera.

Nací, crecí,
retoñé el sexteto
de mi vida
y mis entrañas.

Yo y ellos
por siempre
seguiremos vivos.

 

A Anita
in memoriam
Juvenal Nieves Herrera
Moniquirá, Boyacá