Oda a la madre – Fernando Ayala Poveda

Oda a la Madre

Blancas margaritas,

pobre manojito de flores que un día

silenciosamente cambiamos los dos!

solo me han quedado las dos margaritas,

las dos margaritas del último adiós

con pesar deshojo sus pétalos blancos,

blancos como el alma de quien me las dio

una me responde que sí, que me quiere,

la otra me confiesa que ya me olvidó.

 

Blancas margaritas,

que hoy deshojo aquí

digan que me quiere

que de nuevo un día

volverá por mí,

blancas margaritas

que hoy recojo aquí,

díganme si, triste

hoy también deshoja

las que yo le di.

 

Viendo deshojadas las dos margaritas,

pienso que he destruido mi propia ilusión

y otra vez recojo los pétalos rotos

para acariciarlos en mi corazón,

con voz misteriosa que solo yo entiendo

mi corazón noble latiendo me hablo

me contó que un alma, llorando de ausencia

sus dos margaritas también deshojo.