Generosa y sonriente,
Fascinante y elocuente,
Siempre estás presente,
En nuestra vida y nuestra mente.
Cuatro fueron tus hijos,
Siete hasta ahora nietos,
Todos llegando a viejos,
Gracias a tus consejos.
Tu oración constante,
Nos llena de bendiciones,
La religión presente,
Dejaste en nuestros corazones.
Hernán Alejandro Olano García.