Mujer humilde sencilla y admirable,
suave y bonita como una rosa en flor,
que a pesar de espinas y muchos abrojos
se mantiene firme como un picaflor.
Su vida pasó en arduas labores,
bajo el tibio alero, sin cansarse está
y su valentía nos dio siempre ejemplo
de trabajo férreo y dulce amistad.
Pensativa… siempre la recuerdo,
tal vez orando y pidiendo al Señor:
que ampare a sus hijos, que les dé sustento
Y que nunca les falte el pan y el amor.