A mi Mamita – Sandra Mireya Becerra Quiroz

A mi Mamita

No hay amor más puro y desinteresado que el de una madre.

Es un amor indestructible, sin límites, que no cambia y que se mantiene firme hacia sus hijos durante toda su vida.

Desde que nacemos, nos cuidan, nos consienten, nos protegen, nos enseñan y nos forman. He ahí, por siempre, el amor más grande e incondicional.

Por eso, he aquí, mi humilde agradecimiento a ellas, a los seres que nos dieron la vida, nos acogieron y nos brindaron las alas para ser.

Hoy en especial, quiero expresarle a ella, a mi Mamita, a mi Santica, la mujer que me resguardó mientras di mi primer aliento, mi más profundo y sincero agradecimiento, por ser la más valiente y decidida del mundo, por acogerme y rodearme con su cariño, por procurar en todo momento lo mejor para mí, por amarme de la manera que me ama, por hacerme crecer, por defenderme, por apoyarme en cada paso que doy, por ser invencible ante la vida y una luchadora incansable.

Gracias, Mamita, por inculcarme siempre el amor por el prójimo, por enseñarme y demostrarme tantos valores que hoy son parte de mi esencia, y que definitivamente se han convertido en mi hoja de ruta por este viaje de la vida.

Gracias por tanto Amada Madre.

Sandra Mireya Becerra Quiroz