Los niños de la Escuela de Música de Tunja, ahora en ensambles virtuales

«La música nos une», el propósito para los estudiantes de la Escuela de Música de Tunja.

El encuentro de los niños de la E.M.T. con sus docentes y directivos, es por ahora virtual. Fotografía – Archivo particular.

Ya ha corrido un mes desde el momento en que la alcaldía de Tunja y la secretaria de cultura y turismo hicieron la apertura de la Escuela de Música de la capital boyacense, correspondiente al primer semestre de la vigencia 2021, en un sistema virtual convertido en todo un reto para sus operadores, docentes y estudiantes.

Mas 900 niños reciben instrucción en varios sistemas como el de Orquesta de cuerdas típicas colombianas, Orquestal sinfónico, Sistema coral, de Iniciación e Inclusión.

La Escuela viene innovando en interesantes metodologías por medio de las cuales realizan las jornadas virtuales con los niños y aunque, a decir verdad, las dificultades de la conectividad se reflejan y agudizan aún más en procesos como éste, todos le han metido ganas como se dice en el argot popular y el proceso académico camina por buen rumbo.

Lo previsto por la administración municipal y la secretaria de cultura y turismo de Tunja es ir escalonando las dinámicas estratégicas, para iniciar algunos ensambles semipresenciales, dependiendo de las normas y determinaciones que se vayan presentando respecto a la emergencia sanitaria.

Lo cierto es que más de 900 familias de Tunja y la región centro tienen hoy nuevas posibilidades, a través de la música, y en las casas se comparten aquellos contenidos que, en la presencialidad solamente lo practicaban los alumnos, pero ahora padres, hijos y hermanos disfrutan las clases y las audiciones que, como el programa Por Ti Colombia, escuchan ahora los niños como parte de la sensibilización auditiva y el estudio de los aires folclóricos colombianos.

A pesar que directivos y docentes convocados tienen una brillante carrera y argumentan una aplaudida hoja de vida, a ellos también les ha tocado reinventarse para atender, con vocación y paciencia, los retos de la virtualidad y lo que hoy se conoce como la nueva normalidad, la que nunca antes habían experimentado.

El surgimiento de agrupaciones pequeñas, conocidas como grupos de cámara, es una de las estrategias del nuevo proceso digital que hoy se adelanta al interior de la Escuela de Música de Tunja, ante la imposibilidad de realizar los grandes ensambles que durante años se han puesto en imponentes tarimas y ésto, según lo comentan sus directivos, es muy conveniente para el proceso de los niños, porque ahora son mucho más receptivos y deben interiorizar con mayor ahínco los contenidos curriculares.

Un grupo de cámara es un ensamble musical formado por un grupo que puede ir desde dos a doce intérpretes y en esta clase de ensambles, cada músico cumple una función específica, según la obra o montaje elaborado.

«La música nos une», es la filosofía aplicada por niños de esta institución, donde solo los pentagramas y los repertorios son el vehículo de comunicación entre docentes, directivas, estudiantes y el público que, desde ahora, empezará a disfrutar por las plataformas digitales de la alcaldía, los resultados de las fases y el cancionero interpretado por cientos de infantes en los llamados grupos de cámara.

-Publicidad-