Otro S.O.S. en Tunja, este por el transporte escolar

Francisco López, vocero de conductores de transporte escolar en la ciudad de Tunja dio a conocer la situación que viven actualmente, a causa de la pandemia. Asegura que fueron los primeros en parar sus actividades hace 15 meses y, por lo visto, serán los últimos en reactivarse.

Por más de 15 meses los vehículos de transporte escolar en Tunja han permanecido parados, lo que ha generado una grave situación económica y social en ese gremio.

Dice que no han recibido ningún auxilio por parte del gobierno, ni de los fondos creados para ayudar a las familias. “El Gobierno nacional hizo una devolución de 11.600 millones del SOAT, pero los conductores no hemos recibido nada. Estamos olvidados por parte del Estado”, puntualizó.

También indicó que se logró una reforma del decreto 1079, capitulo 6, donde el Gobierno da cuatro años de vida útil a los vehículos y para que las empresas que venían ‘maltratándolos’ económicamente no sigan abusando de cobros prohibidos a los propietarios y conductores de este transporte. “Ese logro se debe a las mesas de diálogo con la Ministra de Transporte, la Viceministra y hasta con el propio Presidente”, recalcó.

Pero ahora están solicitando el auxilio de un crédito flexible a largo plazo, seis meses de gracia para pagar seguros, pólizas y rodamiento para reactivar la economía cuando empiece la alternancia. Además, los conductores de transporte escolar hacen un llamado para que el gobierno de Tunja retome la petición que hicieron desde el año pasado donde pedían se les facilite un auxilio de un mínimo vital al año para conductores y monitores, pues a la fecha ellos no han recibido ningún tipo de ayuda.

Aproximadamente son 270 a 300 vehículos solo en Tunja, de los cuales depende tres personas (propietarios, conductores y monitores) quienes, en su mayoría son los que llevan el sustento a su hogar.

Finalmente, López hace un llamado a los colegios, para que cuando inicie la alternancia, realicen los contratos con empresas de Boyacá, bajo vigilancia de la alcaldía como ente de control, y no con empresas foráneas que se quedan con las ganancias. “Pedimos que cuando se retomen las actividades se haga un control al transporte pirata por parte de la Secretaría de Tránsito”, finalizó.